Con el aumento en la popularidad de los medicamentos GLP-1, como Wegovy y Zepbound, menos estadounidenses están optando por cirugías para perder peso, revela un informe reciente.
Entre 2022 y 2023, las recetas de medicamentos GLP-1 para diabetes y pérdida de peso se duplicaron más del doble, de acuerdo con un nuevo análisis. “En cambio, la cantidad de pacientes que se sometieron a cirugía bariátrica metabólica disminuyó un 25.6% en el mismo periodo”, indicó el equipo del Dr. Thomas Tsai, profesor asistente de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
Desde que la FDA aprobó Wegovy en 2021 como el primer medicamento GLP-1 destinado específicamente a la pérdida de peso, las ventas de estos fármacos, que incluyen Ozempic, Mounjaro y Zepbound, han aumentado significativamente. Estos medicamentos destacan por su capacidad para lograr una rápida pérdida de peso al promover una sensación de saciedad.
Antes de la llegada de los GLP-1, los estadounidenses con obesidad recurrían principalmente a la dieta, el ejercicio o la cirugía bariátrica. Sin embargo, esta "era Ozempic" parece haber cambiado ese escenario, señaló el equipo de Tsai. “Anecdóticamente, algunos sistemas de salud han cerrado programas de cirugía bariátrica debido a la menor demanda”, mencionaron en su estudio.
Para obtener cifras precisas, los investigadores analizaron los datos de más de 17 millones de estadounidenses asegurados por cobertura privada o Medicare Advantage, quienes eran obesos pero no diabéticos. Se estudiaron las tendencias en las recetas de medicamentos GLP-1 para pérdida de peso en los últimos seis meses de 2022 y 2023, así como las tasas de cirugías de pérdida de peso en esos mismos periodos.
Los resultados mostraron que, aunque las recetas de GLP-1 aumentaron un 132.6% entre 2022 y 2023, las cirugías bariátricas disminuyeron un 25.6%.
Sobre si estas tendencias continuarán, Tsai y su equipo señalaron que, aunque medicamentos como Wegovy y Zepbound son eficaces para la pérdida de peso, su alto costo y los frecuentes efectos secundarios gastrointestinales podrían hacer que los pacientes interrumpan el tratamiento, lo que llevaría a la recuperación de peso. Además, la demanda de estos medicamentos ha superado la oferta, lo que podría hacer que las cirugías para perder peso vuelvan a ser una opción más popular si persiste la escasez nacional de GLP-1.
Por ahora, “los legisladores y médicos deben observar de cerca las opciones entre el tratamiento farmacológico y quirúrgico de la obesidad para asegurar un acceso adecuado a tratamientos eficaces”, recomendó el grupo de Tsai.
Los hallazgos fueron publicados el 25 de octubre en la revista JAMA Network Open.