El dengue es una enfermedad que afecta gravemente a toda Latinoamérica, y los países buscan soluciones para combatirla. En la provincia de Mendoza, Argentina, se ha optado por la liberación de mosquitos rojos, ¿pero cómo funciona esta estrategia?
El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) ha liberado alrededor de 30,000 mosquitos estériles en los humedales de Guaymallén, la comuna más poblada del Gran Mendoza. Este proyecto forma parte de un programa innovador destinado a controlar la reproducción de esta especie y, de esta manera, reducir la propagación de enfermedades como el dengue.
¿Cómo actúan los mosquitos rojos contra el dengue?
La esterilización de los mosquitos se realiza mediante radiación, lo que permite que los machos mantengan su capacidad de apareamiento, pero sin poder generar descendencia. Esta técnica ha tenido éxito en la lucha contra otras plagas, como la mosca del Mediterráneo, y ahora se aplica para combatir al Aedes aegypti, el mosquito que transmite el dengue.
Estos mosquitos son inofensivos, ya que no pican, y las autoridades sanitarias han solicitado a la población que no los maten, ya que son parte de la estrategia para esterilizar a las hembras que transmiten la enfermedad. Además, los machos están marcados con un pigmento fluorescente rojo para facilitar su identificación.
El 15 de octubre se liberaron los primeros 10,000 mosquitos, seguidos de otros 20,000 durante el fin de semana. En los próximos meses, hasta noviembre, se evaluará la efectividad de esta iniciativa en Guaymallén, donde el clima es un factor clave para el éxito del experimento. Los técnicos de Iscamen han instalado trampas para monitorear la población de mosquitos y su relación con los casos de dengue.
Este programa no es reciente; Mendoza ha participado desde 2019 en un proyecto de cooperación técnica con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), junto a otros 19 países. La planta de Iscamen, situada en Santa Rosa, es pionera en la esterilización de insectos para el control de plagas y ha incorporado tecnología avanzada para producir mosquitos estériles a gran escala.
Si la técnica demuestra ser efectiva en Guaymallén, se prevé extender el programa a otras localidades de la provincia y del país. Este tipo de estrategias son esenciales en la lucha contra enfermedades como el dengue, que sigue siendo una amenaza en muchas regiones de Argentina y América Latina.