El portero danés Kasper Schmeichel fue la clave para que el Celtic de Glasgow lograra un valioso empate 0-0 ante el Atalanta, en un encuentro en el que su actuación brillante en la portería salvó a su equipo de la derrota.
Pese a que el conjunto italiano dominó ampliamente el partido y generó suficientes oportunidades para ganar, el veterano guardameta de 37 años se encargó de frustrar todos los intentos de los de Bérgamo, convirtiéndose en un auténtico muro defensivo.
El Atalanta fue superior durante todo el encuentro, creando múltiples ocasiones de peligro, pero se encontró con un Schmeichel imbatible, que detuvo los disparos de jugadores como Retegui, Pasalic, Lookman y De Ketelaere. Sus intervenciones, tanto por alto como por bajo, fueron cruciales para mantener el empate.
Desde el inicio, el equipo dirigido por Gasperini presionó con fuerza en busca de los tres puntos, conscientes de la importancia de cada partido en casa para mantener sus aspiraciones de avanzar a los octavos de final. El Atalanta acumuló 20 disparos frente a solo 4 del Celtic, reflejando su claro dominio. Retegui y Lookman tuvieron las primeras grandes oportunidades, pero fue entonces cuando Schmeichel comenzó su espectáculo, interviniendo decisivamente en cada ocasión.
En la primera mitad, Pasalic estuvo cerca de abrir el marcador con un cabezazo que se estrelló en el larguero, y Retegui también tuvo oportunidades claras, pero todas fueron neutralizadas por el portero danés. En la segunda parte, De Ketelaere entró al campo en busca de cambiar el rumbo, pero Schmeichel continuó con su recital de paradas.
A medida que avanzaban los minutos, el Celtic se replegó defensivamente, consciente de que el empate en Bérgamo era un resultado positivo tras haber sufrido una derrota y conseguido una victoria en los partidos anteriores. Finalmente, el Atalanta no pudo superar la resistencia del guardameta, quien aseguró un punto valioso para los escoceses y complicó las aspiraciones de la 'Dea' de avanzar en la competición.