Héctor Dávila considera que el panorama es sombrío para micro y pequeñas empresas, que podrían cerrar o migrar.
La entrada en vigor de la reforma laboral para disminuir de 48 a 40 horas la jornada de trabajo, generará una escalada de precios del 20 al 30 por ciento y el cierre de una cantidad de empresas mayor a la que se presentó en la pandemia, donde desaparecieron un millón de negocios, además de un enorme crecimiento de la informalidad laboral en el 2025. El vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila, Héctor Horacio Dávila Rodríguez expuso que la reducción de horas laborales implica una pérdida significativa de productividad, estimada en un 16.66 por ciento en los sectores manufactureros y de servicios, lo que inevitablemente afectará los ingresos de las empresas. Además, dificultará la compensación de las horas que se trabajaban el sábado, porque para ello se requieren recursos y más mano de obra que es escasa en el estado.
Incremento.El empresario comentó que todo lo que se incremente con esta y las demás medidas tomadas por la federación en materia laboral al final deberán ser cubiertas por los consumidores quienes tendrán que pagar la escalada de precios que se viene.te la pandemia y que podría aumentar de manera exponencial con la implementación de estas reformas, expuso. Explicó que al anterior escenario se suma el creciente costo de los beneficios laborales, como el aumento en los días de vacaciones, el aguinaldo y el incremento del salario mínimo, que se espera sea del 12 por ciento para 2025. En consecuencia, el salario mensual para los trabajadores de este tabulador será de alrededor de ocho mil pesos, aproximadamente dos mil pesos por semana.
Para los hoteleros y muchos otros sectores, cubrir los días de mayor demanda, como los fines de semana, resultará más costoso y para lograr una recuperación tendrán que subir las tarifas hasta un 30 por ciento. “Al final, quienes pagarán más serán los consumidores", explicó Dávila. Considero que el panorama es sombrío para las micro y pequeñas empresas, que representan una gran parte de la economía formal. Se estima que alrededor de un millón y medio de negocios cerrarán o migrarán a la informalidad, un fenómeno que ya mostró un crecimiento considerable durante la pandemia y que podría aumentar de manera exponencial con la implementación de estas reformas, expuso. Aparte de los efectos directos sobre los negocios, Dávila también expresó su preocupación por el impacto negativo en la inversión extranjera. Según el empresario, las recientes reformas judiciales, sumadas a la incertidumbre laboral, han frenado considerablemente la llegada de capital extranjero, lo que agrava el ya crítico pronóstico económico para el próximo año. “Habrá que esperar, además, todo lo que se viene a consecuencia del desaseo con que se ha hecho la reforma judicial, que para comenzar ha frenado la Inversión Extranjera Directa (IED) hacia el país”, explicó.
Finalmente, expuso que el 2025 se perfila como un año difícil, primero para los empresarios, quienes deberán enfrentar no solo los retos de la productividad, sino también las consecuencias económicas de un marco laboral cada vez más estricto y costoso y después para los trabajadores, que podrían perder sus empleos.