Maestro de educación física fomentan la activación al inicio de clases y durante el recreo para contrarrestar la obesidad.
Como parte de las acciones implementadas por la coordinación de educación física en las escuelas, se busca fomentar la activación física con el objetivo de contrarrestar la obesidad infantil, un problema que ha sido confirmado en los planteles de Piedras Negras, y de promover estilos de vida saludables entre las nuevas generaciones a través del deporte.
La supervisora de educación física en Piedras Negras, Sandra Guerrero, resaltó que la obesidad infantil es un tema que se aborda cada año, realizando las acciones correspondientes.
Resultados. Los maestros aplican ejercicios tanto al inicio de clases como durante la hora del recreo y en las clases de educación física, además de involucrar a los padres de familia para que desde casa se apoyen en este importante tema. Sin embargo, se requiere de muchas voluntades para lograr resultados significativos. Además del trabajo en las escuelas, se cuenta con diversas ligas deportivas que funcionan en las tardes, donde los profesores apoyan a los estudiantes.
Problemática. Es fundamental que los menores tengan un espacio para desarrollar sus habilidades físicas, alejándolos del uso excesivo de celulares y tabletas, que es una de las problemáticas más serias que enfrentan las nuevas generaciones.
La actividad física contribuye al desarrollo social de los jóvenes, fomentando la autoconfianza, la interacción social y la integración.
Las enfermedades pueden afectar la capacidad de los adolescentes y jóvenes para crecer y desarrollarse plenamente, por lo que se enfatiza la importancia del deporte no solo para mantenerse en buena condición, sino también para prevenir futuras enfermedades. Se recomienda que los niños y jóvenes inviertan, como mínimo, 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa. Esto incluye la opción de dedicar intervalos más cortos, como dos sesiones de 30 minutos, y sumar esos intervalos. La actividad física diaria debería ser, en su mayoría, aeróbica.
Es recomendable incorporar, al menos tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen los músculos y huesos.
Actividades. Para los niños y jóvenes inactivos, se aconseja un aumento progresivo de la actividad para alcanzar finalmente el objetivo. Es conveniente comenzar con actividades ligeras y aumentar gradualmente tanto la duración como la frecuencia.
A través de la colaboración entre escuelas y familias, se busca crear un ambiente saludable donde las nuevas generaciones puedan desarrollar habilidades físicas, sociales y emocionales, promoviendo así un estilo de vida más activo y sobre todo más saludable.