En un comunicado, enfatizó que es inaceptable que quienes abogan por la paz y el bienestar de las comunidades sigan siendo víctimas de la delincuencia organizada.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exigió a los gobiernos federal, estatal y municipal esclarecer el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez y restaurar la paz en Chiapas para garantizar la seguridad de sus habitantes.
“Este acontecimiento es una muestra de la grave crisis de seguridad que se vive en Chiapas y en muchas otras regiones del país. Las comunidades indígenas, que ya enfrentan un contexto de marginación y pobreza, no pueden seguir sufriendo las consecuencias de un sistema que falla en protegerlas”, dijo.
En un comunicado, enfatizó que es inaceptable que quienes abogan por la paz y el bienestar de las comunidades sigan siendo víctimas de la delincuencia organizada. “La impunidad que prevalece ante estos hechos es un llamado de atención que no podemos ignorar”, acotó.
La central patronal lamentó también el crimen contra el sacerdote de la Iglesia Católica, de quien señaló que fue un “defensor incansable de los derechos de los pueblos indígenas y firme luchador por la paz en la región, perdió la vida en un acto que atenta no solo contra su persona, sino también contra la dignidad y la justicia que él representaba.
“Nos unimos al clamor de las comunidades indígenas, que hoy lamentan la pérdida de un líder que, con valentía, alzó la voz frente a las injusticias y la creciente violencia en el estado”.
Resaltó que desde hace años, el padre Marcelo había advertido sobre la escalada de la criminalidad en Chiapas, así como sobre las amenazas que pesaban sobre él y otros dirigentes.
“Su compromiso con la mediación en los conflictos locales y su incansable labor por defender a los desplazados lo convirtieron en un pilar de esperanza para miles de familias que enfrentan la incertidumbre de un futuro marcado por la violencia”, sostuvo.
Destacó la urgencia de generar condiciones que permitan a las comunidades vivir con tranquilidad, libres del acoso de los grupos criminales.
“El padre Marcelo creía firmemente en el diálogo como herramienta para resolver los conflictos, y es en ese mismo espíritu que exhortamos a las autoridades a escuchar el llamado de los pueblos y a actuar con decisión para salvaguardar la vida y los derechos de todos los mexicanos”, expuso.