Bayern Munich y Real Madrid pondrán a prueba al Barcelona de Hansi Flick, que ha tenido un gran arranque de temporada, pero todavía sin medirse ante los ‘peces gordos’.
En el primer corte de caja luego de 10 jornadas disputadas en LaLiga —líder con nueve victorias y una derrota— y dos de la Champions —tropiezo y triunfo—, el incipiente proyecto de Hansi Flick en el FC Barcelona no sólo está aprobado, ha superado las expectativas.
Sin embargo, está en puerta una semana fundamental, de esas que pueden marcar el rumbo de una temporada.
En cuatro días el Barça enfrentará al Bayern Munich y al Real Madrid, dos de los clubes más importantes de Europa que se mantienen en esa élite de la que salieron los culés desde hace algunos años luego un caer en una crisis económica y deportiva de tintes catastróficos.
La exigencia será a tope para un equipo que lleva varios intentos fallidos de reconstrucción, pero que esta vez, a diferencia de las anteriores, parece estar colocando bases sólidas para salir del pozo.
El mayor mérito del entrenador alemán radica en la disciplina y confianza que ha implementado en el club. Se acabaron los experimentos, las excusas y los discursos derrotistas, pues en el Barça no hay lugar para la resignación, con todo y que los golpes de los años recientes hayan sido contundentes.
Tampoco hay futbolista consentidos ni “amigos” del entrenador. Salta a la vista que la competencia es a tope y juegan los mejores, sin importar las edades, los nombres o la jerarquía.
Cierto que no es el Barça del ‘Tiki-taka’ de antaño, pero en prácticamente todos los partidos disputados hasta el momento se ha abrazado a un estilo, no renuncia a la posesión de la pelota y busca agradar.
Además, no son poca cosa los registros goleadores que lleva el club, con todo y que todavía no enfrenta a los ‘peces gordos’ en España y Europa.