Los migrantes dijeron que salieron de su país por la política incorrecta de Nicolás Maduro.
Los primeros migrantes de las caravanas que salieron hace días de Tapachula, Chiapas, llegaron a Monclova y tienen tres días ya en la ciudad viviendo en la calle, una familia con tres menores y un joven de profesión psicólogo, quienes buscan llegar a Estados Unidos. Esperan a otro grupo proveniente de Nuevo León para partir a Piedras Negras en tren.
Comentaron que son parte de una caravana de aproximadamente 3 mil migrantes, que son los que se separaron de la principal, compuesta con 17 mil personas, y que muchos están optando por cruzar por Coahuila.
Caravanas. Una familia encabezada por los padres, la madre de nombre María del Carmen y tres hijos, de 15, 13 y 3 años de edad, se alejaron de la caravana ‘Del Niño’, porque creen que corrían más peligro en grupo que solos, ya que quien los dirigía tenía unos guardaespaldas ‘malandros’.
Junto con la familia viaja Abraham Ravelo, quien es licenciado en Psicología en su país y decidió emigrar al no haber condiciones para desarrollar su carrera ni tomar experiencia porque todo está controlado por el gobierno que consideran ilegal, porque argumentan que Nicolás Maduro no ganó las elecciones.“Yo hice mi pasantía de Psicología, pero cuando voy a buscar trabajo de mi ramo, me la negaron porque tenía que tener experiencia, y no te lo dan porque no estás de acuerdo con las normativas del gobierno, o sea, ellos te van a decir lo que tú vas a hacer”, comentó.
Los migrantes cocinaban arepas en la plaza de Canaco y tendieron su ropa a secar en la fuente, ya que una persona les permitió lavar en su vivienda.
María del Carmen comentó que tienen que economizar pues tienen que dar de comer a los niños y no saben cuántos días más van a estar en México antes de cruzar a Estados Unidos. Desde hace seis meses salieron de Venezuela para llegar a Estados Unidos y están ya cerca, por lo que esperan a otro grupo que procede de Nuevo León, para reunirse nuevamente y continuar de Monclova a Piedras Negras en tren, pues van a tratar de abordarlo."Veníamos juntos en la caravana, que son varias caravanas, pero los que encabezan son los que dirigen todo y los que se benefician, hasta guardaespaldas traen, por eso, nosotros decidimos alejarnos y seguir solos, esa familia, la que estamos esperando, también se fue por su cuenta, y vamos a reunirnos nuevamente para seguir a la frontera", narró María del Carmen.
Los venezolanos han pasado muchas peripecias en los seis meses de camino desde su país, cruzar Panamá y la selva de Darién, límite entre Panamá y Colombia, la cual es un tramo difícil por los animales, el calor, insectos y pantanos.
Su hijo más pequeño, el de 3 años, mostraba mucho salpullido en sus brazos y los adultos mostraban el cansancio y las manos y pies adoloridos, pero con ganas de seguir.