La llamada crisis hídrica tiene ya varios años, debido al cambio climático, y para el futuro se estima que habrá mayores problemas para el riego de los cultivos.
El sector ganadero de la Región Centro está con buenas expectativas de cierre de año, debido a que están en el trimestre en que los productores de ganado culminan su proceso de casi un año para la venta de sus reses las que estuvieron cuidando y alimentando por varios meses y que actualmente la variación a favor del dólar les traerá mejores ventas.
Se reconoce que la crisis hídrica, que por mucho tiempo ha vivido el país, sigue afectando, porque la sequía y falta de lluvias en la ciudad se había prolongado en el país y en la zona norte, señaló Arturo Valdés Pérez, empresario ganadero y expresidente de la Asociación Ganadera en Castaños. Destacó que, no obstante esas condiciones, estiman que van a poder llegar a exportar los 65 mil becerros que, aproximadamente, Coahuila exporta anualmente. Comentó que están listas para exportar 45 mil cabezas de ganado, pero en noviembre y diciembre es cuando más se da la transacción.
Ventajas. Precisó que actualmente hay dos cuestiones que se han emparejado en la ganadería, que son que las últimas lluvias que hubo en el norte del país y en la región Centro, lograron regar los suelos de los terrenos al grado de poder cosechar y llenar abrevaderos para los animales, y, lo segundo, es que están en el trimestre en el cual comienzan a vender el ganado y el precio del dólar está muy bien y el precio de la libra o kilo del becerro es buena en Estados Unidos. "¿Qué quiere decir?, que estamos contentos, porque estamos vendiendo a muy buen precio nuestro ganado y, obviamente, el precio del dólar anda bien también y claro que nos ayuda, a todo el exportador le va bien cuando el dólar sube, porque el exportador recibe dólares y, al cambiarlo, pues recibe más pesos", destacó.
Subrayó que ahorita, actualmente, al ganadero le está yendo bien, porque hay comida para el ganado, están fuertes las vacas y hay buen precio. La libra de la res anda en 3.30 (dólares), así que los becerros y las hembras castradas se están vendiendo bien, aseguró el empresario. El cierre del año va a ser positivo, pues en el último trimestre estiman que va a ser el mejor del año, porque se tienen todas las condiciones para ello y, si llegara a llover, les irá mejor, porque asegurarían el invierno y parte de la primavera.
Crisis. A pesar de que el 2024 fue un año muy tardío de aguas, por los 5 o 6 años de secas, se complicaba, pero llovió de último momento y se salvó la producción de forrajes. Valdés reconoció que después de mucho tiempo de padecer por la falta de agua y los forrajes a alto precio o que tenían que importar al no producir lo suficiente, las lluvias llegaron a la zona y pudieron salvar las cosechas.
Valdés aclaró que no están "cantando victoria", porque falta agua, lo que llovió reciente, sirvió como "salvación", pero no es la solución del problema de tantos años de sequía en el norte del país. La falta de agua es un problema que continuará en los próximos años, porque se requiere para la recuperación de los mantos acuíferos y las presas. "Es indudable que el problema del futuro seguirá siendo el agua y podemos deducir que el gobierno federal va a venir a clausurar pozos y va a controlar cada vez más el suministro del agua; aunque sabemos que la prioridad de abasto lo tiene la gente y, en segundo término, los animales y la agricultura, sin embargo, también es a la inversa, sin ganado, no hay alimento y sin agua no hay cultivos y tampoco granos y productos básicos de la alimentación", enfatizó Valdés.
En la Región Centro, existen pequeños productores y más ganaderos, donde los cultivos han sufrido igualmente la crisis hídrica para mantener las siembras de los forrajes y algunas hortalizas, éstas últimas destinadas para el comercio de la ciudad por los agricultores que venden en pequeña proporción zanahorias, calabacitas, elote, cilantro, sandía, melón y duraznos.
Los agricultores generalmente tienen sus cosechas con agua de temporal, ya que un sistema de riego es costoso y sólo algunos cuentan con pozos de agua. Un estudio del Instituto de Recursos Mundiales dio a conocer que el 63 por ciento de los cultivos de riego en México enfrentan riesgo por la situación del agua y en cuanto a los cultivos de temporal, 42.8 por ciento enfrentan riesgo alto por la variabilidad estacional de lluvias y casi un 40 por ciento de los cultivos registran riesgo medio por la sequía.
Los productos que se tomaron en cuenta para el análisis del instituto, fueron caña de azúcar, trigo, maíz y arroz, pero en México hay otros referentes como las frutas y verduras, entre ellas, el plátano, papaya, piña, mango, melón, guayabas, manzanas, uva, cebolla, pepino y hortalizas. Por la agricultura se extrae el 70 por ciento del agua a nivel del mundo y se advierte que aumentará un 16 por ciento para 2050 debido al aumento de las temperaturas, lo que impulsa la tendencia al haber más calor. Por otra parte, la mayoría de los cultivos de temporal representan el 66 por ciento, aunque la sequía la dificulta cada vez más.