Uno de los comandantes de la Policía Municipal explicó que no se puede prohibir a las personas disfrazarse, ya que forman parte de las celebraciones de estas fechas.
Con la llegada de Halloween y las tradicionales fiestas de disfraces, las autoridades de Monclova han reforzado la vigilancia en las calles para evitar qué delincuentes se aprovechen de la ocasión para cometer actos delictivos.
Aunque las celebraciones de la "Noche de Brujas" son motivo de diversión para muchos jóvenes, también representan una oportunidad para los malhechores que, camuflados entre los asistentes, intentan pasar desapercibidos para realizar robos y asaltos.
Ante este escenario, diversas corporaciones, como la Policía Preventiva Municipal, la Agencia de Investigación Criminal y la Policía Civil de Coahuila, han implementado operativos especiales. La estrategia incluye revisiones aleatorias a personas disfrazadas que se encuentren en las inmediaciones de tiendas de conveniencia o que no parezcan dirigirse a ninguna fiesta, con el objetivo de prevenir posibles delitos.
Uno de los comandantes de la Policía Municipal explicó que no se puede prohibir a las personas disfrazarse, ya que forman parte de las celebraciones de estas fechas. Sin embargo, destacó que será fundamental reforzar la vigilancia para evitar que los delincuentes se aprovechen de la situación. "No podemos impedir que los jóvenes se disfracen, pero sí podemos asegurarnos de que los malintencionados no cometan fechorías bajo el disfraz", afirmó el oficial.
Los operativos también se centrarán en revisar a aquellos que circulen en vehículos disfrazados, especialmente si su comportamiento resulta sospechoso o no están relacionados con alguna fiesta. Las autoridades invitan a los ciudadanos a disfrutar de las festividades de manera responsable y reportar cualquier actividad sospechosa que pueda derivar en un delito.
Con estas medidas, las corporaciones esperan garantizar la seguridad de la población sin afectar las celebraciones de Halloween, pero manteniendo un estricto control para disuadir a quienes intenten utilizar los disfraces como un medio para delinquir.