Aunque murieron por muerte natural, los obreros, como todos en la acerera, vivían desesperación y depresión.
Este fin de semana, varios obreros de AHMSA fallecieron en espera de su salario y definición de su situación laboral aunado a estados de depresión y desesperación.
El domingo velaron y sepultaron a Rafael González Espinoza, de 58 años, trabajador de la planta 2 de Altos Hornos, y hace dos días, Luis Martínez Rangel, otro trabajador de la planta Uno, también perdió la vida, así como Delfino Reyes, de Mantenimiento Eléctrico de Laminadora en Caliente.
Rafael González Espinoza murió víctima de un infarto fulminante el sábado, en una convivencia con su familia en un salón de eventos.
Consecuencias. Hasta antes de la paralización de la empresa, González Espinoza laboraba en el departamento de transportes, de acuerdo a información de excompañeros no presentaba problemas de salud.
El fallecido era conocido entre la población de Castaños, lugar donde vivía, por ser un destacado futbolista, desde su juventud se identificó por su pasión a esa disciplina deportiva, incluso fue integrante de la selección de ese municipio, fundó diversos equipos tanto en Castaños como en la planta Dos de AHMSA. Su familia mencionó que cuando estaba en un festejo en un salón de Castaños, de manera repentina se desvaneció y a pesar de los intentos por reanimarlo no fue posible y médicos de la clínica del IMSS lo declararon muerto.
Su cuerpo fue velado en la funeraria Guadalupe, de los pensionados de Castaños, a donde han llegado compañeros, amigos y familiares a darle el último adiós.
La muerte de Rafael González Espinoza, se suma a otros trabajadores fallecidos después que la empresa dejó de funcionar, y se presume que les ha afectado el estrés emocional por falta de ingreso y dificultades para colocarse en otro empleo.
Víctimas. Desde el 2023 las muertes de trabajadores sindicalizados como de confianza de Altos Hornos de México, se han repetido al agravarse sus enfermedades o contraer nuevas al vivir con desesperación, preocupación y estados de depresión por la situación que enfrentan de casi dos años que la acerera dejó de operar y de no pagarles su salario ni prestaciones, además de dejarlos en la indefinición con sus fuentes de trabajo.
El Sindicato Democrático había contabilizado más de 20 fallecimientos de compañeros de ambas plantas, la 1 y 2 de la acerera. Otras han sido las de empleados de confianza que también se han registrado y en el 2023 contabilizaron cuatro, entre ellos, Rubén Osuna Aguilar, ingeniero, quien era superintendente de Mantenimiento Mecánico de Laminadora en Frío.