Semefo fue quien se encargó de la necropsia de ley.
La trágica muerte de una niña de cuatro años, identificada como Isabela, fue derivado a una forma meramente natural.
La menor perdió la vida a causa de una broncoaspiración, según lo reveló el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía General del Estado.
Relato. Los padres de la niña habían informado que Isabela presentaba episodios de vómito severo durante varios días, y aunque fue trasladada de emergencia al hospital, lamentablemente llegó sin signos vitales.
De acuerdo con la información proporcionada por la familia, la pequeña Isabela comenzó a vomitar el fin de semana anterior, sin que la situación generara inicialmente mayor alarma. No obstante, en la noche del martes, su condición empeoró dramáticamente, lo que llevó a sus padres a tomar la decisión de trasladarla de inmediato al hospital. A pesar de sus esfuerzos, el personal médico no pudo hacer nada, ya que la menor había fallecido antes de su ingreso al centro hospitalario.
La broncoaspiración, según los especialistas, ocurre cuando el contenido del estómago ingresa a los pulmones, bloqueando las vías respiratorias y causando asfixia. Este tipo de condición puede ser consecuencia de vómitos severos, como los que había estado experimentando Isabela en los días previos a su muerte.
Tras el fallecimiento de Isabela, la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación, como ocurre en todos los casos de muerte repentina de menores. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación indicaron que no existen indicios de que el deceso haya sido provocado por actos de violencia o negligencia.
La carpeta de investigación, que se sigue integrando, podría ser archivada en las próximas horas, ya que no se han encontrado elementos que sugieran la existencia de un delito que perseguir. “De acuerdo con los primeros resultados de la autopsia, la causa de muerte fue una broncoaspiración, sin signos de maltrato o condiciones sospechosas que requieran una investigación más profunda”.