Una encuesta reciente reveló que la mayoría de los estadounidenses mayores de 50 años tienen poca confianza en los consejos de salud generados por la inteligencia artificial. El 74% de los encuestados expresó poca o ninguna confianza en la información de salud proporcionada por la IA, según la investigación de la Universidad de Michigan.
A pesar de esta desconfianza, los adultos mayores confían en su capacidad para detectar información errónea sobre salud, con solo el 20% afirmando que tienen poca o ninguna confianza en identificarla. Sin embargo, solo el 32% de quienes buscaron información de salud en internet recientemente afirmaron que es fácil encontrar datos precisos.
El Dr. Jeffrey Kullgren, director de la encuesta y profesor asociado de medicina interna en la Universidad de Michigan, destacó la importancia de los profesionales de la salud y los farmacéuticos como fuentes confiables de información para los adultos mayores, así como el papel que pueden jugar familiares y amigos con conocimientos médicos.
La mayoría de los encuestados (84%) obtuvieron información de salud de proveedores de atención médica, farmacéuticos, amigos o familiares durante el último año, y más del 70% calificaron a los profesionales de la salud como fuentes muy confiables, mientras que el 62% dijo lo mismo sobre amigos y familiares.
En cuanto al uso de sitios web para buscar información, el 58% recurrió a estos recursos, principalmente a sitios .com como WebMD o Healthline (39%) y a páginas de sistemas de salud (31%). El 36% de quienes utilizaron sitios .com los consideraron confiables, frente al 59% que confiaba más en los sitios de atención médica.
Pocos consultaron sitios gestionados por el gobierno (21%), organizaciones sin fines de lucro (14%) o universidades (11%), aunque aproximadamente el 60% de quienes los visitaron los encontraron muy confiables.
Indira Venkat, vicepresidenta de investigación de AARP, señaló que, aunque la IA tiene el potencial de apoyar un envejecimiento saludable, la encuesta muestra una clara necesidad de asegurar que los adultos mayores tengan acceso a recursos de salud confiables.