Hoy 16 de octubre se reportó el fallecimiento del intérprete tras aparentemente caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires
Para ingresar al mundo de la música, Liam Payne tuvo que enfrentar momentos difíciles. Hace unos años recordaba aquella tarde lluviosa en la que sustituyó a su paisano Lee Ryan en el Sunshine Festival de Rhyl, donde solo diez personas asistieron a su presentación. Esta experiencia lo llevó a reflexionar sobre su futuro en la industria, como confesó a la revista Hola! Sin embargo, su determinación nunca flaqueó, y siguió adelante hasta que se presentó en The X Factor, el programa de talentos que lo catapultó a la fama.
El intérprete, quien falleció hoy tras aparentemente caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires, nació el 29 de agosto de 1993 en Wolverhampton, West Midlands. Liam tuvo una infancia complicada, marcada por episodios de bullying, lo que lo llevó a refugiarse en el boxeo. Aunque la actividad le dejaba el rostro ensangrentado e hinchado, le permitió desarrollar una versión más segura de sí mismo. Además, enfrentó problemas de salud al ser diagnosticado con un riñón disfuncional. Debía de recibir inyecciones cada mañana, hasta que en en 2012, tras someterse a una ecografía, descubrió que el problema había desaparecido desde que era bebé, noticia que compartió con sus seguidores en X, antes Twitter.
Con un pie dentro de la fama
A los 14 años, en 2008, Liam audicionó para The X Factor interpretando "Fly Me to the Moon" de Frank Sinatra. Su actuación emocionó a los jueces, pero no logró impresionar del todo a Simon Cowell, quien le comentó que “faltaba un 20 por ciento”.
Liam, determinado a no rendirse, insistió: "Bueno, dame otra audición y te mostraré ese 20 por ciento". A pesar de las risas, aceptaron su petición, pero cuando volvió a audicionar, Cowell lo rechazó, sugiriéndole que regresara en dos años, algo que cumplió fielmente.