Red Bull ha perdido el dominio en F1 y eso es bueno, de eso se trataba... ¿no? Quizás los responsables estén en la FIA y en Liberty Media.
Regresa la Fórmula 1 luego de un segundo receso de al menos tres semanas. El escenario de la fecha 19 del calendario es en Austin, Texas, que abre el trajín americano de la categoría y que incluye el Gran Premio de la Ciudad de México el domingo 27 de octubre.
La F1 regresa con el inesperado liderazgo de McLaren en el campeonato de constructores y con Max Verstappen asediado por Lando Norris y Charles Leclerc en la lucha por el de pilotos. ¿Cómo sucedió esto? ¿Por qué Red Bull perdió el dominio?
Luego de las primeras cinco fechas, parecía que sería otra campaña de tiranía Red Bull-Verstappen. Sin embargo, conforme avanzaron las carreras, McLaren, Ferrari y Mercedes se fueron acercando a los campeones defensores, al punto de que, para la carrera en Austin, Red Bull llegará como tercero en el orden por detrás de Ferrari y delante de los menos estables Mercedes.
Se intenta explicar de distintas maneras: desde los cambios en el organigrama con especial atención en la partida de Adrian Newey, el gurú del diseño, hasta el ambiente político dentro de la estructura con una supuesta lucha por el poder entre el grupo de Christian Horner y la facción Jos Verstappen (padre de Max) y su alianza con Helmut Marko. Y Horner poco antes del receso otoñal, deslizó que hubo ‘errores’ en el desarrollo del monoplaza en una fecha tan distante como el GP de España, no de este año, sino de 2023.
¿Cómo una organización multicampeona de F1, con tantas mentes brillantes y un liderazgo sólido –ahora ya no tanto- se pudo equivocar y no hacer nada en tantos meses?
Quizá la respuesta no esté en Milton Keynes, sino en la sede de la FIA y lo que hizo Liberty Media con la F1.