El 79.1% de los frentes de manzana en Torreón cuentan con banquetas; sin embargo, el 20.9% carecen de ellas.
Torreón, Coahuila-. De acuerdo con el Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (IMPLAN), un estudio realizado por la arquitecta Estefanía Rodríguez Schott deja en claro que la infraestructura peatonal debe incorporar el concepto de accesibilidad desde su diseño y ejecución, no solo para las personas con capacidades diferentes sino también para adultos mayores y resto de la población.
El director del IMPLAN ONU Habitat, a través de su campaña “La ciudad a tus pies: Derechos peatonales”, enfatiza que caminar es un derecho fundamental que debe ser protegido y promovido.
Esta iniciativa aboga por ciudades diseñadas para las personas, no para los automóviles, y destaca la importancia de incluir a los peatones dentro de la planificación urbana y la movilidad sostenible.
El objetivo es crear ciudades más habitables, inclusivas y seguras, reconociendo que caminar es una forma de desplazamiento natural y ambientalmente responsable.
Un referente clave en este tema es la "Carta Mexicana de los Derechos del Peatón", desarrollada en 2014 por la Liga Peatonal. Este documento invita a las autoridades locales a tomar medidas concretas para proteger los derechos de los peatones, enfatizando que son las personas quienes habitan y dan vida a las calles y plazas. En 2016, el documento fue actualizado con ilustraciones y se tradujo a varios idiomas para ampliar su alcance.
Por otro lado, la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, promulgada en 2022, refuerza los derechos de los peatones al establecer políticas públicas que garantizan el derecho a la movilidad en todo el territorio nacional.
En ese sentido, la campaña de ONU Hábitat hace énfasis en la importancia de cruzar las calles de manera segura y tranquila, priorizando el bienestar de los peatones en el diseño urbano. Para ello, es esencial implementar medidas como cruces peatonales y zonas de velocidad reducida, conocidas como “Zonas 30”. Además, una ciudad debe atender las necesidades de personas con discapacidad, quienes enfrentan dificultades adicionales al caminar, subir o bajar. Garantizar la accesibilidad universal mediante un diseño adecuado de la infraestructura es crucial para asegurar que todos puedan desplazarse con comodidad.
Otro aspecto vital es crear entornos donde las mujeres puedan caminar de manera segura. No todos los obstáculos son físicos; los comportamientos sociales también afectan la movilidad. El porcentaje de uso del transporte público, según el género, es mayor el de las mujeres, debido a la movilidad de cuidado. Por eso, es fundamental integrar la perspectiva de género en los proyectos de movilidad para generar espacios seguros y cómodos para todas las personas. Este enfoque contribuye a una convivencia más armónica en el espacio público, transformando las calles en lugares de encuentro, socialización y descanso.
Reconocer las calles como espacios públicos esenciales es clave para hacerlas más habitables, especialmente aquellas que conectan áreas de uso común. Los proyectos de infraestructura peatonal deben incorporar el concepto de accesibilidad desde su diseño y hasta su ejecución.
Un aspecto de especial relevancia es la seguridad alrededor de las escuelas. Según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, el 38.92% de los estudiantes en Torreón llega caminando a la escuela. Por lo que es imperativo contar con una infraestructura adecuada y mobiliario urbano que favorezca la seguridad y tranquilidad en sus trayectos. Además, es necesario garantizar que las banquetas sean amplias, continuas y libres de obstáculos.
Se promueve que las banquetas cuenten con suficiente espacio y mantenimiento para garantizar la comodidad de los peatones.
Torreón, el 79.1% de los frentes de manzana cuentan con banquetas
En Torreón, según el Inventario Nacional de Vivienda 2020, el 79.1% de los frentes de manzana cuentan con banquetas, mientras que el 20.9% carecen de ellas. Además, es esencial asegurar su correcta vigilancia y sancionar a quienes obstruyan los andadores, priorizando siempre al peatón, tal como lo establece la pirámide de movilidad. Un entorno con áreas verdes y una disminución en el uso del automóvil contribuyen a mitigar la contaminación y mejorar el medio ambiente, promoviendo una vida más activa y sostenible.
La infraestructura peatonal va más allá de las aceras. Implica garantizar la seguridad vial, el acceso a zonas verdes, la conexión con el transporte público y la creación de espacios urbanos que favorezcan el desplazamiento a pie.
Finalmente, la campaña de ONU Habitat se suma a la celebración del Día Mundial Sin Auto (22 de septiembre) como un recordatorio de la importancia de reducir el uso de vehículos y promover modos de transporte más sostenibles.