Miles de empleados de AHMSA, incluyendo obreros y personal de confianza, dependen de la activación de la empresa para asegurar sus empleos, salarios y prestaciones pendientes.
Aunque la suspensión afecta las acciones de Ancira en Estados Unidos, fuentes cercanas al proceso han señalado que la situación legal en México es diferente. En territorio mexicano, las acciones y propiedades tanto de Ancira como del Grupo Acerero del Norte (GAN) están bajo el control de Nacional Financiera (NAFIN), lo que significa que cualquier intento de congelar esos activos en el país requeriría un juicio adicional.
Sin embargo, los obreros, empleados de confianza y proveedores de Altos Hornos de México (AHMSA) se encuentran entre los principales perjudicados por la reciente decisión de un tribunal en Texas, que suspendió el uso de las acciones de la empresa por parte de Alonso Ancira Elizondo.
Como fue oportunamente informado, la medida fue solicitada por los sobrinos del empresario, quienes lo acusan de haber falsificado sus firmas para crear un fideicomiso destinado a pagar a Pemex por el caso Agro Nitrogenados.
Este nuevo conflicto legal ha generado incertidumbre en la planta de AHMSA en Monclova, donde miles de trabajadores dependen de la quiebra o activación de la empresa para asegurar sus empleos o finiquito y prestaciones y salarios caídos.
Además, los proveedores, especialmente las constructoras, ven en riesgo sus adeudos por los contratos, lo que incrementa la tensión en la región.
Mientras el proceso en Estados Unidos avanza, la economía local sigue en una situación precaria, afectada por los constantes problemas legales que rodean a la siderúrgica.
Aunque la medida no tiene un impacto directo sobre las propiedades de Ancira en México, las implicaciones de este caso podrían traer consecuencias a largo plazo para la región, especialmente si se decide llevar el juicio también a los tribunales mexicanos.
Por ahora, las autoridades y los trabajadores siguen de cerca los avances del proceso legal en Estados Unidos.