Alison Burke deseaba estar presente para su hija después de que esta recibiera un diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Pronto se dio cuenta de que gran parte de la información que estaba aprendiendo sobre el TDAH le resultaba extrañamente familiar.
"Al llevarla a través de ese proceso y aprender más al respecto, definitivamente tuve un momento de claridad", recordó Burke. "Pensé que muchas de estas cosas resonaban conmigo".
Burke forma parte de un número creciente de adultos que sospechan que pueden tener TDAH no diagnosticado. Una nueva encuesta nacional de la Universidad Estatal de Ohio revela que alrededor del 25% de los adultos creen que tienen TDAH que no ha sido identificado por un médico. Sin embargo, solo el 13% de ellos ha compartido sus inquietudes con un profesional de la salud.
Los médicos expresan su preocupación por aquellos que se auto-diagnostican y buscan tratamientos ineficaces o engañosos para el TDAH. "La ansiedad, la depresión y el TDAH pueden presentar síntomas similares, pero un tratamiento inadecuado puede empeorar la situación en lugar de ayudar a la persona a sentirse mejor y mejorar su funcionalidad", advirtió el psicólogo Justin Barterian, profesor clínico asistente en el Departamento de Psiquiatría y Salud Conductual de la Universidad Estatal de Ohio.
Burke opina que el TDAH no diagnosticado ha tenido un impacto negativo en su autoestima. "Realmente luché con la sensación de no poder ser buena en nada porque sentía que se requería mucha energía para lograrlo", declaró Burke en un comunicado de la universidad.
Se estima que aproximadamente el 4.4% de las personas de entre 18 y 44 años tienen TDAH, según Barterian, aunque algunos no son diagnosticados hasta más tarde en la vida. "Definitivamente hay mayor conciencia de cómo este trastorno puede seguir afectando a las personas en la adultez. Muchas se están dando cuenta, tras el diagnóstico de sus hijos, de que también presentan estos síntomas, ya que se trata de un trastorno genético", explicó Barterian.
La encuesta, que incluyó a 1,000 adultos estadounidenses, reveló que los adultos más jóvenes son más propensos a creer que tienen TDAH no diagnosticado y están más inclinados a tomar medidas al respecto. Barterian aconsejó que quienes tengan preocupaciones deben acudir a su médico de atención primaria, quien puede remitirlos a un especialista en salud mental para una evaluación exhaustiva.
"Si ves videos en redes sociales que te hacen pensar que podrías cumplir con los criterios para el trastorno, te animo a que busques la evaluación de un psicólogo, psiquiatra o médico para que te revisen", recomendó Barterian.
Los adultos que enfrentan el TDAH suelen tener dificultades para concentrarse, comportarse de manera hiperactiva y tomar decisiones impulsivas. Estos problemas pueden ser lo suficientemente graves como para generar retos continuos en la escuela, el trabajo y el hogar. "Los síntomas del TDAH pueden variar entre las personas", dijo Barterian. "Algunos pueden tener más problemas para concentrarse en las conferencias o en la organización, mientras que otros pueden enfrentar más dificultades sociales debido a la impulsividad y problemas para seguir conversaciones".
En el caso de Burke, los médicos le recetaron medicamentos para el TDAH, además de ofrecerle asesoramiento y entrenamiento para ayudarla a enfocarse en sus tareas. "Ahora soy capaz de manejar las situaciones y sé qué herramientas necesito para tener más éxito en todas las áreas de mi vida", concluyó Burke.