Critica que el proceso atenta contra la dignidad de jueces y magistrados.
Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) cerraron los accesos a las oficinas, en protesta por la reforma a la ley de este órgano, y exigieron ser tomados en cuenta en el proceso. La oficial judicial, Irasema Iracheta Vázquez, explicó que, después de dos meses sin respuesta a su solicitud, pacífica y respetuosa, de entablar diálogo con los poderes Ejecutivo y Legislativo, han optado por radicalizar su postura.
De esta manera, colocaron cadena y candado en los tres accesos al edificio y aseguraron que así se mantendrán hasta tener las garantías de que sus derechos están a salvo.
Denunció que los poderes han incurrido en desacato al no atender las suspensiones emitidas por la autoridad para frenar la reforma y criticó el uso de un sorteo para decidir el futuro de los jueces.
Iracheta Vazquez calificó de humillante, el sorteo que se realizó el fin de semana, en el que se definieron las fechas para la elección, por voto popular, de más de 840 jueces y magistrados.
Consideró que el proceso vulnera la dignidad y el profesionalismo de quienes administran la justicia en el país y expuso: “Sí, así tratan a los jueces y magistrados del país, ¿qué podemos esperar nosotros?”.
Advirtió que las recientes acciones atentan contra la autonomía del Poder Judicial y desmantelan años de profesionalismo y carrera judicial."Esto pone en riesgo no solo la independencia de este poder, sino también la calidad en la administración de la justicia".
Reiteró que mantendrán el cierre de las oficinas hasta lograr entablar un diálogo a nivel nacional para abordar sus preocupaciones sobre la reforma.