Las cifras lamentables podrían llegar a 100 este año, si la tendencia se mantiene: son 57 personas perecidas en el lado americano y 34 personas en la frontera de México.
En un triste reflejo de la crisis migratoria, un total de 91 personas han perdido la vida en el transcurso de los primeros nueve meses y 13 días de 2024 en la frontera entre Eagle Pass y Piedras Negras. La búsqueda del "Sueño Americano" a través del peligroso cruce del río Bravo ha cobrado un alto costo, destacando la vulnerabilidad de quienes arriesgan su vida en busca de mejores oportunidades.
De acuerdo con las políticas migratorias de México y Estados Unidos, los cuerpos de los migrantes que fallecen en el río Bravo deben ser recuperados por las autoridades de ambos lados. En la actualidad, se reporta que, en territorio estadounidense, se han registrado 57 fallecimientos de migrantes. Vivian Juárez Mondragón, cónsul de México en Eagle Pass, informó que de estas muertes, 34 corresponden a ciudadanos mexicanos, 25 de los cuales son hombres y el resto mujeres.
Condiciones. Las causas de estas trágicas muertes son variadas, pero se destaca que 26 personas perecieron por asfixia por inmersión o ahogamientos.
Además, 24 migrantes murieron debido a la deshidratación tras exponerse a las extremas condiciones de calor, sin acceso a agua o alimentos. Otros seis fallecimientos se registraron por accidentes y uno más fue resultado de un atropello.
Distribución de los decesos
La mayoría de los cuerpos recuperados, un total de 45, fueron localizados en el área del Condado de Maverick. Se reportaron 7 en el Condado de Dimmit, 4 en el de Kinney y 1 en el Condado de Zavala. Todos los fallecidos recibieron un testimonio de fe de su hallazgo, a cargo de un Juez de Paz, y sus cuerpos fueron trasladados al forense para la realización de autopsias y su identificación.
En el lado mexicano, la Fiscalía de Justicia del estado de Coahuila ha informado que, hasta la fecha, han recuperado 34 cuerpos del río Bravo en lo que va del año. El delegado de la Fiscalía, Víctor Gerardo Rodríguez, destacó que se elabora una ficha de investigación para cada persona no identificada, lo que incluye la toma de muestras de ADN, la verificación de tatuajes y marcas visibles de operaciones, así como la documentación fotográfica de la ropa que llevaban puesta.
Estas fichas son entregadas a las Fiscalías de los Estados de la República Mexicana y a los Consulados de países con oficinas en México, para facilitar la identificación por parte de los familiares de las víctimas. Al ser identificadas, las familias pueden acudir a la Fiscalía para corroborar la información y solicitar la entrega de los cuerpos, siempre cumpliendo con todos los protocolos establecidos.