Ya sea por costumbre o desconocimiento, algunas mujeres eligen su brasier en la talla incorrecta.
El brasier, amado por muchas y odiado por otras, es una prenda con la que tenemos que lidiar desde temprana edad. Si bien no todas lo acostumbran vestir, expertas coinciden que le da soporte a los pechos y favorece la postura del cuerpo.
Un brasier pequeño o grande para nuestra talla puede provocar molestias e incomodidad.
¿Qué pasa si usas un brasier con la talla equivocada?
Con el paso del tiempo, al usar un brasier incorrecto notarás dolor, rozaduras e incluso ardor sobre la piel. De acuerdo con la marca de ropa interior Victoria’s Secret, los daños también se reflejan en la postura, pues no podemos movernos al usar el incorrecto.
Por otra parte, elegir una talla más chica puede ocasionar presión excesiva en el pecho. Y a largo plazo, los ligamentos mamarios se podrían tensar e incrementar el riesgo de sufrir flacidez.
Según el portal de atención médica del Plastic Sugeri Atlanta GA, el dolor de senos es una consecuencia más de comprar la talla incorrecta. Si el brasier es pequeño puede clavarse en tus pechos; si es muy grande tendrán mayor espacio, por lo que comenzarán a "rebotar" y producirte sensibilidad.
Escoger un brasier no es fácil. Con tantas tallas puede que te sientas confundida, así que comienza por identificar estos conceptos:
- Talla: Mide la base del contorno/espalda y se representa por números. Comienza en el número 32 (que es el más pequeño) y llega hasta el 44.
- Copa: Mide la base del volumen del busto y se representa con letras. La A es la más pequeña y llega hasta la DD.
Para sacar la talla: Toma una cinta métrica y, utilizando el lado de las pulgadas, mide tu torso (coloca la cinta debajo del busto). En caso de tener un número impar deberás redondearlo.
Para sacar la medida de las copas: Toma la cinta métrica y colócala alrededor de tu busto, en la parte más prominente. Una vez que obtengas el número, réstalo con la cifra que salió al medir tu torso.
Dependiendo del número que hayas obtenido podrás conocer las copas. Por ejemplo, si el resultado es 1, la medida de copa que te corresponde es A; el 2 corresponde a la copa B; al 3 le toca la copa C; y del 4 en adelante es copa D.
Recuerda que el brasier correcto no debe sacarte "rollitos" en la espalda ni generarte "doble busto". Además, si sientes que te produce dolores o rozaduras, lo mejor es invertir en uno nuevo.