Google ha apelado la decisión del juez estadounidense por los “riesgos” a la privacidad y seguridad que conllevaría abrir su tienda de aplicaciones
Después de que el lunes, el juez de Estados Unidos, James Donato notificara a Google que tenía la obligación de abrir su tienda a desarrolladores de terceros para ofrecer sus productos sin condiciones, el gigante tecnológico ha presentado una apelación.
“Como ya hemos dicho, estos cambios pondrían en riesgo la privacidad y la seguridad de los consumidores, dificultarían que los desarrolladores promovieran sus aplicaciones y reducirían la competencia en los dispositivos", señaló la vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland en una publicación del blog oficial de la compañía.
El gigante tecnológico puntualiza que, aunque el fallo pueda satisfacer las peticiones de Epic Games pueden generar “una serie de consecuencias no deseadas que dañarán a los consumidores, desarrolladores y fabricantes de dispositivos estadounidenses".
A pesar de la apelación de Google, compañías como Xbox ya señalaron que llegarán a Android para que los usuarios puedan comprar juegos desde su aplicación de Xbox el próximo mes.
Además, que Epic anunció que llegará con Epic Games Store a Google Play en 2025.
¿Cuándo debe hacer sus cambios Google?
De acuerdo con el juez estadounidense, a partir de este primero de noviembre del 2024 deben entrar en vigor los cambios y permanecerían vigentes hasta el primero de noviembre del 2027.
Google deberá cumplir con las siguientes peticiones:
- Dejar de exigir la facturación de Google Play para las aplicaciones distribuidas en Google Play Store.
- Permita que los desarrolladores de Android informen a los usuarios sobre otras formas de pago desde Play Store.
- Permitir que los desarrolladores de Android incluyan enlaces para descargar sus aplicaciones fuera de Play Store.
- Permitir que los desarrolladores de Android establezcan sus propios precios para las aplicaciones independientemente de Play Billing.
Por otro lado, el juez también la ha prohibido a Google:
- Compartir los ingresos de la aplicación “con cualquier persona o entidad que distribuya aplicaciones de Android” o planee lanzar una tienda de aplicaciones o una plataforma de aplicaciones.
- Ofrecer a los desarrolladores dinero o beneficios para lanzar sus aplicaciones en Play Store de forma exclusiva o en primer lugar.
- Ofrecer a los desarrolladores dinero o beneficios para que no lancen sus aplicaciones en tiendas rivales.
- Ofrecer a los fabricantes de dispositivos o a los operadores dinero o beneficios para preinstalar Play Store.
- Ofrecer a los fabricantes de dispositivos o a los operadores dinero o beneficios para que no preinstalen tiendas rivales.
Google seguirá teniendo el control sobre la seguridad de Play Store y puede “tomar medidas razonables” que sean “estrictamente necesarias y estrictamente adaptadas” y que sean “comparables” a la forma en que actualmente controla la Google Play Store.