El dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos, está causando una crisis de salud pública en México. Hasta el 30 de septiembre, se confirmaron 5,701 nuevos casos y 16 muertes adicionales, lo que eleva el total acumulado de contagios a 70,516 personas y un trágico saldo de 172 defunciones en lo que va del año.
La situación ha encendido alarmas en varios estados del país, especialmente en aquellos donde la enfermedad presenta una mayor incidencia. Según el "Panorama Epidemiológico del Dengue" de la Secretaría de Salud, la semana 39 del año mostró que cinco entidades concentran el 40% de los casos confirmados.
Los estados más afectados son Jalisco, con 7,594 casos; Guerrero, con 5,493; Morelos, con 5,384; Veracruz, con 4,879; y Michoacán, con 4,741. Estas regiones destacan por tener un clima y condiciones que favorecen la proliferación del mosquito Aedes aegypti, el principal vector del dengue.
El serotipo 3 del dengue es el que más se ha reportado en circulación este año, lo que genera inquietud, ya que cada serotipo puede provocar síntomas de diferente gravedad. Cabe destacar que no hay inmunidad cruzada entre los serotipos, lo que significa que una persona puede infectarse varias veces a lo largo de su vida y desarrollar manifestaciones más graves en infecciones posteriores.
Es relevante señalar que algunos estados han logrado mantenerse sin casos confirmados de dengue. Chihuahua, Ciudad de México y Tlaxcala son las tres entidades que, hasta ahora, no han registrado contagios. Las características climáticas y geográficas de estos estados podrían estar ayudando a contener la propagación del mosquito, un aspecto que debería ser estudiado más a fondo para replicar prácticas de prevención en otras áreas.
De los 70,516 casos acumulados hasta el 30 de septiembre, la mayoría se clasifican como "dengue no grave", con 40,568 reportes. Sin embargo, 27,713 personas fueron diagnosticadas con dengue con signos de alarma, lo que aumenta significativamente el riesgo de complicaciones graves. Además, 2,235 de los casos registrados se consideran "dengue grave", lo que implica que las manifestaciones pueden comprometer órganos vitales o causar hemorragias internas peligrosas.
La cifra de 172 muertes es otro indicador que resalta la gravedad de la crisis sanitaria. Las defunciones por dengue se han concentrado en 19 estados del país. Los estados con el mayor número de fallecimientos son Morelos, con 37 muertes; Guerrero, con 29; Veracruz y Tabasco, ambos con 13 muertes; y Oaxaca, con 12 decesos.
En estas áreas, la combinación de factores como la falta de acceso rápido a servicios de salud, la dificultad en la detección temprana y la alta prevalencia de vectores ha llevado a desenlaces fatales.