Los cánceres ginecológicos, en particular el cáncer de endometrio y el cáncer cervicouterino, han aumentado en frecuencia entre las mujeres en México. En 2022, se registraron más de 15 mil nuevos casos de estos tipos de cáncer, colocándolos entre los cinco más comunes en la población femenina, según datos de Globocan.
El cáncer cervicouterino ocupa el segundo lugar en incidencia, mientras que el cáncer de endometrio se encuentra en el quinto lugar. Estas cifras subrayan la urgente necesidad de concienciación, detección temprana y acceso a tratamientos eficaces.
Cáncer de endometrio: un enemigo silencioso. Este tipo de cáncer afecta la capa interna del útero, conocida como endometrio. Se origina cuando las células de esta zona crecen de manera anormal, lo que puede dar lugar a tumores malignos. Uno de los síntomas más comunes que debe alertar a las mujeres es el sangrado vaginal tras la menopausia, que es un indicativo clave de este cáncer. Otros síntomas incluyen el sangrado entre menstruaciones y dolor pélvico.
En México, durante 2022, se reportaron 5,347 nuevos casos de cáncer de endometrio, convirtiéndolo en el quinto más frecuente entre las mujeres. Las cifras de mortalidad son alarmantes: 1,360 mujeres fallecieron a causa de este tipo de cáncer en el mismo año.
Cáncer cervicouterino: prevenible pero letal. Este cáncer afecta la parte inferior del útero, conocida como cuello uterino. A diferencia del cáncer de endometrio, el cáncer cervicouterino avanza más lentamente, lo que brinda más oportunidades para una detección temprana si se realizan chequeos regulares. Sus síntomas incluyen sangrado vaginal después de relaciones sexuales, entre menstruaciones o tras la menopausia, así como flujo vaginal anormal y dolor pélvico.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal factor de riesgo en el desarrollo del cáncer cervicouterino. Este virus se transmite por contacto sexual y, si no se identifica y trata adecuadamente, puede provocar cambios en las células del cuello uterino que pueden conducir al cáncer.
En 2022, se registraron 10,348 nuevos casos de cáncer cervicouterino en México, posicionándolo como el segundo cáncer más frecuente entre las mujeres. La mortalidad es alta, con 4,909 fallecimientos asociados a esta enfermedad en el mismo año, situándolo como el noveno cáncer con más muertes en el país.
Un problema de salud global. A nivel mundial, los cánceres ginecológicos son motivo de gran preocupación. El cáncer cervicouterino es el octavo cáncer más común en el mundo, con más de 600 mil nuevos casos registrados en 2022, y es el cuarto más frecuente entre las mujeres. Por su parte, el cáncer de endometrio, con más de 400 mil nuevos casos a nivel global, se encuentra entre los 15 cánceres más comunes en el planeta.
Importancia de la detección y prevención. La detección temprana sigue siendo clave para mejorar las tasas de supervivencia en mujeres con estos tipos de cáncer. En el caso del cáncer cervicouterino, la implementación de la prueba de Papanicolaou y las pruebas de detección del VPH han demostrado ser eficaces para identificar cambios celulares antes de que se conviertan en cáncer. Además, la vacunación contra el VPH es una medida preventiva fundamental que ha mostrado reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino en el futuro.
Para el cáncer de endometrio, detectar de manera oportuna síntomas como el sangrado vaginal anormal, especialmente después de la menopausia, puede ser determinante para un diagnóstico temprano, lo que resulta en tratamientos más efectivos.