La petición fue aceptada por el juez, quien permitió que Rubí asista al festejo.
A pesar de estar cumpliendo una condena por doble homicidio culposo y portar un brazalete electrónico como medida cautelar, Rubí Carrizales sigue recibiendo beneficios por parte del sistema judicial. Esta vez, un juez de control le otorgó el permiso para asistir a su baile de graduación, evento que se celebrará el próximo 11 de octubre.
La defensa legal de Carrizales presentó un escrito al juez Óscar Cadena, solicitando autorización para que la joven acudiera a su graduación, argumentando que, si bien tiene restricciones, como no salir por las noches, el evento representa un momento importante en su vida personal y académica.
La petición fue aceptada por el juez, quien permitió que Rubí asista al festejo, que comenzará a las 9 de la noche y se prolongará hasta las 02:40 de la madrugada del 12 de octubre.
Este beneficio ha generado controversia, pues a pesar de estar sentenciada, la joven ha logrado obtener permisos que permiten cierta flexibilidad en las limitaciones impuestas por su condena. El uso del brazalete electrónico fue una de las condiciones para mantenerla fuera de prisión, permitiéndole llevar a cabo algunas actividades cotidianas bajo supervisión.
El caso de Rubí Carrizales ha llamado la atención de la opinión pública desde su inicio, y esta decisión del juez suma un nuevo capítulo a la serie de polémicas que rodean su situación judicial.