Por su parte, el mánager ha negado las acusaciones en su contra
Deryck Whibley, líder de la banda canadiense Sum 41, decidió contar una de las historias más desgarradoras de su vida, la del presunto abuso sexual que sufrió, durante años, a manos de su exmánager, Greig Nori.
Fue en su reciente libro autobiográfico, llamado "Walking Disaster: My Life Through Heaven and Hell", en donde el músico abrió su corazón y detalló la constante manipulación a la que era sometido.
De acuerdo con el adelanto publicado en "Los Angeles Times", Whibley narra que todo habría comenzado cuando apenas tenías 16 años y logró colarse a un concierto de Nori para presentarse y darle a conocer a su música. Este acto habría sorprendido a Nori y, desde ese momento, se convirtió en un pilar para la carrera del músico.
Nori, según cuenta Deryck, no tardó en tomar la representación de Sum 41, aunque para hacerlo les pidió un único requisito: "quería el control total. No podíamos hablar con nadie más que con él, porque el negocio de la música está ‘lleno de culebras y mentirosos’ y él era la única persona en la que podíamos confiar”, cuenta.
Así fue como Greig logró aislar a un, entonces, jovencísimo cantante y con ello comenzó el abuso.
Tras dos años de relación laboral, recuerda Whibley, y durante una noche de fiesta, Nori lo convenció para fueran juntos al baño a consumir éxtasis y una vez dentro, lo tomó por el rostro y lo besó “apasionadamente”. Whibley escribe que se alejó de inmediato, pues nunca había pensado en el hombre, de entonces 36 años, de manera sexual; sin embargo, éste le aseguró que se había dejado llevar porque la conexión que existía entre ambos "era muy especial ”.
Nori, para presionarlo y llevar este encuentro más lejos, lo convenció que muchas estrellas de rock eran queer; incluso que la mayoría de las personas son bisexuales, pero temen reconocerlo: “fue tan implacable y convincente que, después de un tiempo, empecé a creer que tal vez tenía razón”, agrega.
A medida de que la banda fue ganando terreno dentro de la industria musical, Whibley, asegura, intentó poner fin a los encuentros físicos con Nori, pero éste, en un arranque de furia lo llamó homofóbico y lo acusó de haber permitido que la relación iniciara.
La situación sólo terminó, cuando Deryck comenzó a salir con la cantante Avril Lavigne (en 2004) y fue precisamente la cantante quien le hizo ver que lo que vivió fue abuso.
En una reciente entrevista con The Angeles Times, el músico canadiense, aseguró que nunca le contó a nadie lo que había pasado, ni siquiera a sus compañeros de banda, pero ahora que han decidido cerrar esta faceta de su vida, decidió sincerarse con su público:
"Siempre pensé que me llevaría esto a la tumba y que no diría nada. Cuando empecé a adentrarme en el libro, me dije: ‘¿Cómo no voy a ser sincero?”, contó a Rolling Stone.
De acuerdo con varios medios estadounidenses, Greig Nori, por su parte, negó de manera tajante las acusaciones en su contra y ya contrató a un abogado para iniciar acciones legales contra el cantante por difamación.