El Gurú analiza el increíble inicio de los Washington Commanders, gracias al nacimiento de una superestrella, que disfraza otras deficiencias del equipo
Jayden Daniels es la razón por la cual los equipos siguen eligiendo mariscales en la primera ronda, más allá de que muchas veces su talento no coincide con la posición en la que los escogen.
Porque cuando te ganas la lotería, tu franquicia puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
Washington ha tenido una de las franquicias más disfuncionales de la NFL en los últimos 20 años, con los escándalos rodeando al anterior dueño Dan Snyder fuera del emparrillado, y con el aburrimiento como denominador común dentro del mismo.
Aceleramos hasta el presente, y los Washington Commanders son una de las sensaciones de la NFL con un récord de 4-1 para iniciar la temporada.
De hecho, Washington es el único equipo de la NFL que ha anotado más de 150 puntos después de cinco jornadas; nunca se había logrado con un mariscal novato.
Ya desde su época en LSU, veíamos que Daniels tenía pasta de estrella. Es más, su última temporada en 2023 es muy comparable con la de Joe Burrow en 2019, considerada por muchos como la mejor temporada de un mariscal en la historia de la NCAA.
No obstante, el éxito a nivel universitario ni equivale al éxito en el profesionalismo. Demasiadas veces hemos visto a talentosos mariscales caer en el lugar adecuado, perder la confianza, y tomarse un pasaje directo al olvido.