Cada año, el segundo jueves de octubre se celebra una fecha significativa: el Día Mundial de la Visión. Esta conmemoración, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos recuerda la relevancia de cuidar nuestros ojos, una parte esencial de nuestro bienestar.
Este año, la OMS ha emitido un llamado especial para centrar la atención en la salud visual de los niños, un aspecto que a menudo se pasa por alto. En el 10 de octubre de 2024, la OMS ha enfatizado la necesidad urgente de tomar medidas para proteger la vista de los más jóvenes, en un momento en que los problemas visuales en la infancia, como la miopía, están en aumento.
El estilo de vida actual, caracterizado por el uso excesivo de pantallas, la falta de tiempo al aire libre y el estrés en edades tempranas, está perjudicando la visión de millones de niños a nivel mundial.
Salud visual de los niños
La OMS advierte que más de 2.200 millones de personas padecen alguna deficiencia visual, y entre ellas, un número alarmante de niños y adolescentes están desarrollando miopía. Este trastorno ocular, que dificulta la visión de objetos lejanos, se ha convertido en una verdadera pandemia, impulsada en gran parte por la disminución del tiempo que los niños pasan al aire libre y el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
Los especialistas destacan que las causas principales de este aumento en los problemas visuales infantiles incluyen la exposición prolongada a la luz tenue, la falta de actividad física al aire libre, malas posturas al estudiar y escasas horas de sueño. Ante esta situación, la intervención temprana es fundamental, ya que la infancia es el momento ideal para inculcar hábitos de cuidado visual que puedan prevenir complicaciones en la adultez.
Ejercicios visuales para los niños
La Dra. Ainhoa de Federico, coach visual y fundadora de Volver a Ver Claro, ha compartido varios consejos prácticos para mejorar la salud visual de los niños mediante ejercicios sencillos y entretenidos. Entre sus sugerencias, resalta la importancia de convertir el cuidado de la vista en un juego, de modo que los niños lo vean como una actividad agradable y no como una carga.
Uno de los ejercicios propuestos es salir al aire libre y observar objetos distantes, como estrellas o nubes, lo que ayuda a ejercitar los músculos oculares. "La visión de lejos es crucial para mantener los ojos en movimiento y prevenir la miopía", explica la Dra. De Federico. Otra opción es realizar juegos de búsqueda de tesoros o identificar diferentes tipos de árboles, lo que no solo ejercita la vista, sino que también conecta a los niños con la naturaleza.
Relajar los ojos y la mente
Otro ejercicio muy recomendado es el "palmeo", que consiste en cubrir los ojos con las palmas calientes durante unos minutos, ayudando a relajar los músculos oculares y el sistema nervioso. Esta técnica, aunque simple, tiene un efecto inmediato en la reducción del estrés visual.
El juego del pirata es otra actividad divertida que consiste en usar un parche en uno de los ojos durante una hora y luego cambiar al otro ojo. Esto estimula ambos ojos de manera independiente, mejorando la coordinación visual y manteniendo el interés de los pequeños.
Además, la experta sugiere realizar suaves masajes oculares, un ejercicio que puede aliviar la tensión acumulada alrededor de los ojos y estimular la circulación sanguínea. Para añadir un elemento competitivo y divertido, el juego de "adivinar el objeto" puede ser muy efectivo para trabajar la visión periférica.
Estrés y salud ocular
Un aspecto clave que enfatiza la Dra. De Federico es el impacto del estrés en la visión. Aunque podría pensarse que los niños no experimentan altos niveles de estrés, la realidad es que la vida escolar, los exámenes y otras actividades pueden generar tensión. Esto, a su vez, puede afectar su capacidad de enfoque visual, lo que subraya la importancia de aprender técnicas de relajación y tomar descansos adecuados de las pantallas.