Bomberos acusan indiferencia del alcalde Roberto Piña.
La falta de ambulancias en ciudad Frontera continúa siendo un problema crítico que, según miembros del cuerpo de Bomberos, ha costado vidas. A pesar de la urgencia de la situación, el alcalde Roberto Piña ha mostrado desinterés en atender las solicitudes de reparación de los vehículos, lo que ha generado gran preocupación entre los rescatistas y la ciudadanía.
Un bombero, quien pidió anonimato por temor a represalias, denunció que en varias ocasiones se ha entregado un oficio directamente al alcalde, solicitando la reparación de las tres ambulancias del cuerpo de Bomberos y Protección Civil. "Una de ellas es de modelo reciente y solo necesita mantenimientos menores, otra tiene una falla en la transmisión, y la tercera ni siquiera ha sido revisada", explicó el bombero.
Sin embargo, aseguran que el alcalde ha ignorado estas peticiones bajo el pretexto de que el costo es demasiado elevado. “Nos dijo que para qué lo iba a hacer si ya estaba por dejar el cargo, que lo arreglara el próximo alcalde”, lamentó.
Este desinterés ha generado indignación entre los bomberos, quienes se sienten desamparados por parte de las autoridades municipales. "Mientras tanto, la gente sigue sufriendo. Ya han muerto personas por la falta de un traslado rápido a un hospital", agregó el bombero. La falta de ambulancias ha afectado gravemente la capacidad de respuesta de los rescatistas ante emergencias, poniendo en riesgo tanto a los ciudadanos como a los propios bomberos.
El despido reciente de Angelo Grimaldo, director de Protección Civil, ha incrementado el sentimiento de abandono. Grimaldo, según los bomberos, era el único funcionario que estaba atento a las carencias del departamento y que intentaba gestionar soluciones. Sin embargo, fue despedido en lo que describen como un "berrinche" del alcalde, lo que ha dejado a los rescatistas aún más desprotegidos.
Con la administración de Roberto Piña a punto de concluir, la preocupación sigue latente, y la comunidad de Frontera se enfrenta a la incertidumbre de si esta situación tan crítica será finalmente atendida o quedará en manos de la siguiente administración. Mientras tanto, las ambulancias siguen detenidas, y la vida de los ciudadanos pende de un hilo en cada emergencia.