Desde primeros del mes de octubre se elaboran una gran cantidad de piezas de pan de muerto
Por el Día de Muertos, fecha que está muy cercana, las panaderías como la Central Panificadora se preparan con tiempo para abastecer de esta tradicional pieza de pan de muerto, aunque semanas antes lo elaboran a baja escala, ya tienen las tienen a la venta.
Él creció entre el olor a pan, ya que desde niño acudía al negocio de sus padres y ahí aprendió a preparar pan de diferentes formas y sabores, así como el Pan de Muerto. Ahora son su especialidad en el negocio de su familia conocida como Central Panificadora.
A la Central Panificadora llegan bien temprano por la mañana y se van hasta la madrugada del día siguiente durante fechas como 6 de enero debido a la Rosca de Reyes y en esta ocasión por el 1 y 2 de noviembre, que es cuando la gente busca mucho esta pieza de pan dulce.
Las jornadas de trabajo son muy largas, pero el objetivo es que estén recién hechos para cuando los clientes lleguen a comprarlos.
En esta temporada, desde primeros del mes de octubre se elaboran una gran cantidad de piezas de pan de muerto para el deleite de las familias de La Laguna.
Manifestó que para el último día del mes, es cuando aumenta la producción, ya que aunque desde inicio de octubre la gente busca el pan de muerto, el 1 y 2 de noviembre es cuando más se venden.
Asegura que en la Central Panificadora estas piezas son hechas con recetas tradicionales, además son frescas y del día. "Se hacen en el transcurso de la tarde para que estén listas por la noche y por la mañana, los clientes las encuentran calientitas".
Es un experto en su preparación, porque casi toda su vida se la ha pasado en la panadería. Comenzó arreglando las roscas de Reyes, luego empezó a elaborar otras piezas y ahora está a cargo de su producción y de todos los trabajadores."Es una tradición porque es un negocio familiar. Tengo 11 hermanos y mi padre, don Antonio Ávila, nos traía a la panificadora para que aprendiéramos a prepararla"
Al oficio del panadero, comenta Pedro, hay que tenerle cariño para entregar un producto de buena calidad y con mucho corazón."Somos artesanos porque elaboramos con nuestras manos. No es un oficio sencillo y no cualquiera lo aguanta porque son jornadas muy largas de trabajo en ciertas épocas del año, y siempre estamos de pie".
Estas jornadas intensas de trabajo son características de la jornada invernal, porque es cuando a la gente apetece comer más pan.
Desde temprana hora hay pan de muerto en esta panadería, aún y cuando no elaboran tantas en estos días previos al Día de Muertos, “tenemos las suficientes para satisfacer a nuestra clientela”.