La afectada, María de los Ángeles Moreira Bustos, argumentó que está de acuerdo, si quitan a todos.
Elementos de seguridad pública pretendieron retirar de la vía pública a una vendedora de tacos que se puso a vender en la calle Venustiano Carranza e Hidalgo, pese a que se le había reubicado a unas cuadras más por la calle Hidalgo, pero debido a que medios de comunicación grababan, el desalojo por la fuerza no se consumó, pero estaban listos los elementos, un hombre y de 4 a 5 mujeres policías así como 2 unidades de seguridad pública.
La afectada María de los Ángeles Moreira Bustos, dijo tener 30 años de vender en la calle Hidalgo, afuera de la tienda del ISSSTE que ya no opera, y proviene de una familia de vendedores ambulantes, pues su madre y abuela vendieron siempre afuera de la Central de Autobuses, y dijo que aceptó retirarse de su punto de venta de siempre, porque ahí fue la remodelación del centro histórico, pero quiere estar cerca y pidió a las autoridades dejarla en ese nuevo punto para poder vender sus tacos, ya que donde pretenden que esté, no vende y la molestan los taxistas.
Tradición. La vendedora dijo que desde 1995 paga al municipio su espacio en la vía pública y actualmente es de 200 pesos por semana y por semestre son mil pesos, aparte. "Estaría de acuerdo en quitarme si es parejo que nos quiten a todos, pero allá sigue un elotero, otro vende jícamas, otro taquero y personas que vienen de otros Estados", dijo acusando de favoritismo a Jorge Flores, Jefe de Inspectores del Comercio. Al sitio acudieron el regidor de Seguridad Pública, Carlos Herrera, y Jorge Flores, dialogaron y finalmente la mujer decidió irse por su cuenta y mañana ubicarse en el sitio indicado por la autoridad bajo el compromiso que los funcionarios van a reubicar también al resto de comerciantes.