La Entrevista con Diana Figueroa

Disfrazarse es sinónimo de alegría y de celebrar la vida

Halloween o Noche de Brujas se ha convertido en una festividad muy popular en la frontera mexicana, una oportunidad para la gente creativa y alegre que se disfraza para celebrar una noche llena de fantasías y misterios.

En México, utilizar disfraces se ha tornado en una costumbre de todo el año, no solo en octubre, y en Piedras Negras existe un lugar para todas las celebraciones y gustos.

Diana Figueroa tiene un bazar en la colonia Mundo Nuevo, en pleno barrio “San Judas Tadeo”, en calle Galeana y Libertad, que se está volviendo popular.

¿Qué puedes encontrar aquí?

"Todo lo que quieras. Hay una gran variedad de disfraces para adultos a precios económicos.  Pueden encontrar disfraces para cualquier fiesta o evento con temáticas muy variadas.
“Hoy, por ejemplo, es octubre y la gente comienza a rentar ropa de zombies, esqueletos, brujas, vampiros, diablesas, hadas, piratas. Es decir, hay una gran variedad de todo”.

¿Hay mercado para esto, es un negocio?

“Esto se da todo el año, no solo en octubre, y eso ayuda. Te cuento rápido. En enero comenzamos con Reyes Magos; en marzo es la temporada fuerte con la primavera.
“Abril está un poco calmado, pero en mayo tenemos las festividades por el Día de las Madres. En junio y julio están las graduaciones, en septiembre el mes patrio y todo lo mexicano, en octubre Noche de Brujas o cosas de terror. Y así nos seguimos todo noviembre, que también es un mes muy movido por el Día de Muertos, y cerramos con disfraces para Navidad”.

¿De dónde surgió esta idea, cómo le nació todo esto?

“Es algo que siempre me gustó desde pequeña porque mi papá tenía una tienda de segunda (ropa y artículos usados), y entre la ropa venían disfraces que se lavaban y planchaban.
“Esos disfraces los iba apartando para cuando yo tuviera tiempo y ponía un bazar con ese tipo de vestuarios”. 
Diana es una mujer joven con mucha energía que utiliza para su bazar, una taquería con buena comida y otros negocios que alterna con estos dos, como venta de bisutería y dulces regionales y clásicos.

¿De dónde sale tanta energía?

“Me gusta ser activa y me esfuerzo todos los días para que salgan bien las cosas. Si estás activa disfrutas más el día y te va bien.
“Mi semana empieza el mismo domingo cuando voy a la iglesia a misa. Dice Dios que busquemos el reino de los cielos y todo lo demás vendrá a ti”.

¿Es muy conocida?

“Sí, creo que sí; es porque mucha gente que renta disfraces de kinder, de primarias, de universidades, de empresas que llegan aquí y se les atiende y comienzan a conocerme.
“Creo que eso y el buen servicio te dan tu lugar; te encuentras con las personas, al final todos tenemos que ser felices, o porque tenemos que estar tristes”.
Durante la plática, llega una mujer costurera con ocho disfraces con temática de la ONU, de países como México, Bolivia y Argentina, vestuarios que manda a elaborar.

¿Compra y fabrica trajes?

“Sí, a veces no tenemos algo de ropa que nos piden y entonces tenemos el apoyo de mucha gente que nos ayuda a fabricarlo.
“Es algo muy bonito, y lo importante es que te ayudan y ayudas; de eso se trata todo esto, de hacer felices a quienes se disfrazan y ven la vida con alegría y con entusiasmo. Y eso se contagia”.

¿Dicen que su taquería es buena?

“Sí, eso dicen. La verdad es que abrimos de lunes a sábado de 12:30 a 4 de la tarde y de 4 a 2 de la mañana del otro día.
“Se llama Taquería Patio. No vendemos desayunos, solo comida, y sí, viene mucha gente; ya tenemos clientela porque les gusta lo que servimos en la mesa”.
Diana apoya a mucha gente y se ha convertido en una persona muy respetada en el barrio".

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