Se ponen a exhibir sus unidades en la emblemática Macroplaza durante los fines de semana, días en los que hay mayor concurrencia de visitantes, así como de menores de edad.
La Macroplaza de Piedras Negras, uno de los espacios recreativos más emblemáticos de la ciudad, ha enfrentado durante años un problema que afecta la recreación de los ciudadanos: el ruido excesivo y los desmanes provocados por vehículos que, frecuentemente, son exhibidos por clubes de autos y motociclistas.
Este fenómeno, que ha persistido a lo largo del tiempo, se intensifica especialmente durante los fines de semana, cuando un gran número de familias y visitantes acude a disfrutar de su ambiente familiar y recreativo.
Velocidad. Sin embargo, esta afluencia de personas se ha visto empañada por el comportamiento irresponsable de algunos conductores que, en ocasiones, realizan arrancones y exhibiciones de velocidad, generando preocupación y malestar entre los visitantes.
En respuesta a las reiteradas quejas de la comunidad, la policía de Piedras Negras, bajo la dirección del comisario Eliud Mercado, implementó una operación el pasado domingo para abordar esta problemática. Durante esta intervención, las autoridades retiraron varios vehículos que estaban causando ruido excesivo en la Macroplaza, con el objetivo de restablecer el orden y la tranquilidad en la zona. Esta acción forma parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para garantizar que la plaza siga siendo un lugar seguro y placentero para todas las familias que la visitan.
Medidas. Rodolfo Caballero, un ciudadano que asiste cada domingo a la Macroplaza con su familia, expresó su apoyo a las medidas tomadas por la policía. “Es una buena decisión porque siempre pasan a alta velocidad por las calles de la Macroplaza, que es un lugar muy recreativo”, comentó.
La situación se agrava debido a que, en ocasiones, los arrancones y las exhibiciones de velocidad no solo afectan la tranquilidad del área, sino que también representan un riesgo para la seguridad de los transeúntes. Las familias que buscan disfrutar de un día de esparcimiento se ven obligadas a lidiar con el ruido y la tensión provocada por estos comportamientos. Las autoridades locales han reconocido que esta problemática no es nueva y han manifestado su compromiso de combatirla de manera efectiva.
Durante los fines de semana, la Macroplaza se convierte en un punto de encuentro para quienes desean disfrutar de actividades al aire libre, desde paseos familiares hasta eventos culturales. Sin embargo, el ruido constante y las actuaciones irresponsables de algunos conductores han llevado a muchos a cuestionar la seguridad y el disfrute de este espacio. Las quejas de los vecinos han sido consistentes, y su llamado a la acción ha sido escuchado por las autoridades, quienes están decididas a tomar medidas concretas para restaurar la paz en la zona.
La respuesta de la policía no solo busca mitigar el ruido, sino también proteger la reputación de la Macroplaza como un lugar de convivencia y recreación. Al intervenir en estos incidentes, las autoridades están reafirmando su compromiso de asegurar el respeto a las normas de convivencia y preservar el bienestar de la comunidad. Esta vigilancia continua es crucial para garantizar que el espacio siga siendo un lugar donde las familias puedan disfrutar sin preocupaciones. Las acciones tomadas por la policía son un paso importante hacia la mejora de la calidad de vida en la comunidad, y se espera que estas medidas se mantengan a lo largo del tiempo. El compromiso de las autoridades no solo se centra en la vigilancia, sino también en fomentar una cultura de respeto entre los conductores y los demás usuarios del espacio público. La educación y la concientización son elementos clave en este proceso, y las autoridades locales están dispuestas a implementar campañas que promuevan un uso responsable de las vías y el respeto por la tranquilidad de los ciudadanos que constantemente acuden a este lugar para pasar tiempo en familia o a hacer deporte.