¿Alguna vez te has despertado tras varias horas de sueño y sientes que no descansaste en absoluto? Imagina vivir con esa sensación constantemente, sin importar cuánto duermas o cuántas siestas tomes.
Así es la realidad de las personas con hipersomnia, un trastorno poco conocido pero profundamente debilitante para quienes lo padecen. La hipersomnia se caracteriza por una somnolencia excesiva, incluso después de haber dormido lo que la mayoría consideraría suficiente.
Según la Asociación Española de Narcolepsias e Hipersomnias Centrales (AEN), aunque estas personas duermen de forma continua, el sueño no es reparador. Al despertar, experimentan desorientación, irritabilidad y, durante el día, enfrentan fatiga, problemas de concentración y dificultad para mantener la atención.
Tipos de hipersomnia Existen varias formas de hipersomnia, cada una con características específicas:
- Hipersomnia idiopática con sueño prolongado: Quienes la padecen duermen entre 12 y 14 horas por la noche, pero aun así tienen problemas para mantenerse despiertos durante el día.
- Hipersomnia idiopática con sueño reducido: A pesar de dormir entre 6 y 10 horas, estas personas siguen sintiéndose cansadas todo el tiempo y tienen dificultades para despertarse.
- Hipersomnia recurrente: Un tipo raro en el que los episodios de somnolencia excesiva ocurren entre una y diez veces al año.
- Hipersomnia secundaria: Resulta de condiciones médicas, trastornos neurológicos o metabólicos, o el uso de ciertos medicamentos.
Este trastorno impacta gravemente la vida social y laboral de los afectados, quienes a menudo necesitan dormir en momentos inconvenientes y presentan dificultades cognitivas que complican sus actividades diarias.
Impacto en la calidad de vida La hipersomnia va mucho más allá del cansancio. Los pacientes suelen necesitar múltiples alarmas para despertarse, y aun así, al levantarse, enfrentan una profunda desorientación. La AEN señala que esta condición afecta la salud física, mental, la autoestima y las relaciones personales, ya que la fatiga constante y la somnolencia diurna pueden llevar al aislamiento social.
Danielle Hulshizer, diagnosticada con hipersomnia idiopática, compartió en una entrevista con CNN cómo, a pesar de dormir más de 12 horas cada noche, nunca se siente verdaderamente descansada. Comenta que su vida está marcada por la incomprensión de quienes no entienden lo que es vivir con hipersomnia.
Causas y tratamiento Según la Asociación Americana del Sueño (ASA), la hipersomnia puede tener varias causas, como factores genéticos, daños cerebrales o condiciones como la fibromialgia. Aunque algunos casos tienen causas identificables, muchos siguen sin una explicación clara, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento.
Los tratamientos suelen incluir medicamentos como estimulantes, anfetaminas o antidepresivos. Sin embargo, no siempre son efectivos para todos. Hulshizer, por ejemplo, experimentó efectos secundarios graves con estos medicamentos, pero mejoró notablemente tras ser tratada con Flumazenil, un fármaco que los investigadores están estudiando para el tratamiento de la hipersomnia.
Importancia de la higiene del sueño Además de los tratamientos farmacológicos, mantener una buena higiene del sueño es crucial. Esto incluye hábitos como establecer horarios regulares, crear un entorno adecuado para el descanso, usar una cama cómoda y evitar estimulantes como la cafeína antes de dormir. Aunque estos cambios pueden aliviar algunos síntomas, el agotamiento no desaparece por completo, lo que motiva a los pacientes a buscar soluciones más efectivas y una mayor comprensión de su condición.