¿Qué ocurriría si pudiéramos proteger a todos los individuos nacidos entre 2006 y 2010 de los intereses de la industria del tabaco, impidiendo que comiencen a fumar?
Según un estudio publicado en *The Lancet Public Health*, prohibir la venta de tabaco a las nuevas generaciones podría prevenir 1,2 millones de muertes por cáncer de pulmón a nivel global. La investigación, realizada por expertos de la Universidad de Santiago de Compostela y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), sugiere que la creación de una generación libre de tabaco tendría un gran impacto en la salud pública.
Este estudio de simulación, el primero de su tipo, proyecta que prohibir la compra de cigarrillos y productos de tabaco a quienes nacieron entre 2006 y 2010 podría reducir casi a la mitad las futuras muertes por cáncer de pulmón en hombres (45,8%) y aproximadamente un tercio en mujeres (30,9%) dentro de este grupo. De implementarse, la prohibición podría evitar casi dos tercios (65,1%) de las muertes en países de ingresos bajos y medios (PIBM) y un 61,1% en países de ingresos altos.
Julia Rey Brandariz, de la Universidad de Santiago de Compostela, señala: «El cáncer de pulmón sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo, y dos tercios de estas muertes están vinculadas al tabaquismo, un factor de riesgo que se puede prevenir». Ella destaca que crear una generación libre de tabaco podría salvar muchas vidas y aliviar la carga sobre los sistemas de salud, que actualmente enfrentan grandes retos debido a problemas relacionados con el consumo de tabaco.
El impacto de esta política, sin embargo, no sería uniforme a nivel mundial. En el caso de los hombres, las mayores reducciones en muertes evitables se darían en países de ingresos medios-altos, especialmente en Europa central y oriental, donde se podrían evitar hasta el 74,3% de las muertes. Para las mujeres, el mayor efecto se observaría en países de ingresos altos, con una reducción del 77,7% en Europa occidental.
Isabelle Soerjomataram, de la IARC, enfatiza la relevancia de este enfoque en los países de ingresos bajos y medios, donde el tabaquismo es prevalente y la población joven está en aumento. «Eliminar el consumo de tabaco en estas áreas podría salvar aún más vidas, dada la situación demográfica y las altas tasas de consumo», añade.
A pesar de los resultados alentadores del estudio, los autores advierten sobre las dificultades potenciales para implementar estas políticas. La existencia de un mercado negro de tabaco y la falta de cumplimiento de la prohibición podrían limitar la efectividad de las medidas. Además, la ausencia de datos en algunas regiones restringió las proyecciones del estudio a 82 países y no se consideraron factores como el uso de cigarrillos electrónicos.
Actualmente, no hay ningún país que prohíba la venta de tabaco a las nuevas generaciones, aunque Nueva Zelanda intentó implementar una ley similar para quienes nacieron a partir de 2009, aunque esta fue derogada recientemente. Este tipo de legislación innovadora podría marcar un cambio significativo en la reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón a largo plazo.
En conclusión, el estudio sugiere que una política global orientada a crear una generación libre de tabaco podría tener un efecto transformador en la salud pública mundial, previniendo una parte significativa de las muertes por cáncer de pulmón y disminuyendo la carga que el tabaquismo impone a los sistemas de salud. Aunque el cáncer de pulmón no es la única enfermedad asociada al uso de tabaco y productos con nicotina, Josep Maria Suelves, jefe del Servicio de Prevención y Control del Tabaquismo de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, enfatiza que los resultados de este estudio ayudan a entender por qué el tabaquismo sigue siendo una de las principales causas evitables de pobreza, sufrimiento y pérdida de salud en todo el mundo, causando la muerte de ocho millones de personas cada año. A lo largo del siglo XXI, la Organización Mundial de la Salud y muchos estados han comenzado a implementar políticas de prevención y control del tabaco, que están dando resultados en algunos países, donde los más avanzados empiezan a contemplar limitar el acceso al tabaco para quienes nacen a partir de cierta fecha.