Un niño ha fallecido en Ontario, Canadá, después de contraer rabia tras ser mordido por un murciélago mientras dormía. Este es el primer caso confirmado de rabia en la provincia desde 1967, según reportan las autoridades de salud.
A pesar de haber estado hospitalizado desde principios de septiembre, el menor no pudo sobrevivir a esta enfermedad devastadora, lo que ha llevado a un urgente llamado a la conciencia pública sobre los peligros de la rabia y la necesidad de recibir atención médica inmediata después de cualquier contacto con animales silvestres.
El trágico suceso ocurrió en una área al norte de Sudbury, conocida por sus extensos paisajes y numerosos lagos, que albergan diversas especies de murciélagos. Según los informes, el niño fue mordido mientras dormía, sin que sus padres notaran signos visibles de la mordedura, lo que resultó en un retraso crítico en la búsqueda de atención médica.
La familia, cuyo nombre se mantiene en privado por razones de confidencialidad, no comprendió la gravedad del encuentro con el animal, lo que resultó en que no se le administrara la vacuna antirrábica. Este tratamiento es el único eficaz contra la enfermedad si se aplica de inmediato.
El Dr. Malcolm Lock, de la Unidad de Salud de Haldimand-Norfolk, quien anunció la muerte del niño el 2 de octubre, destacó la necesidad de que cualquier persona que haya tenido contacto con murciélagos o animales potencialmente infectados busque atención médica de inmediato. “Es crucial que cualquier persona que tenga contacto con murciélagos busque atención médica, incluso si no hay signos visibles de mordeduras”, enfatizó el Dr. Lock, recordando que los murciélagos tienen colmillos tan pequeños que sus mordeduras pueden no ser detectadas.
La rabia es una enfermedad viral extremadamente mortal, con una tasa de mortalidad cercana al 100% una vez que aparecen los síntomas. El virus afecta el sistema nervioso central y puede causar desde fiebre y dolor de cabeza hasta espasmos musculares, parálisis y coma. Sin embargo, si se administra la vacuna antirrábica dentro de las primeras 48 horas tras la exposición, las probabilidades de supervivencia son del 100%.