Un nuevo estudio extenso realizado en Francia resalta la conexión entre la pérdida auditiva en adultos y el desarrollo de demencia.
"Dada la significativa carga del deterioro cognitivo y la falta de un tratamiento curativo, es crucial identificar los factores de riesgo modificables", señalaron investigadores liderados por el Dr. Baptiste Grenier, de la Universidad Paris Cité, en la edición del 1 de octubre de la revista *JAMA Network Open*.
El equipo explicó que las habilidades cognitivas pueden verse afectadas no solo debido al aislamiento social de quienes padecen pérdida auditiva, sino también porque pasan mucho tiempo sin recibir estímulos auditivos. Además, se observó que la pérdida de audición está asociada con la reducción de volumen en áreas cerebrales clave.
Sin embargo, los investigadores enfatizaron que los audífonos para pacientes con pérdida auditiva significativa deben ser prescritos considerando el posible beneficio en la calidad de vida y no necesariamente para mitigar el deterioro cognitivo. Para esto, mencionaron, se requiere más investigación.
En el estudio, el equipo de Grenier analizó datos de más de 62,000 personas en Francia (con una edad promedio de 57 años) reclutadas entre enero de 2012 y diciembre de 2020. Los participantes de 45 años o más se sometieron a pruebas cognitivas al inicio del estudio.
En total, el 49% de los participantes tenía audición normal; el 38% presentaba una pérdida auditiva leve; y el 10% padecía pérdida auditiva incapacitante sin el uso de audífonos, mientras que el 3% utilizaba uno.
Los participantes realizaron pruebas tanto auditivas como cognitivas. Los resultados mostraron que el 27% de quienes tenían pérdida auditiva leve y el 37% de aquellos con pérdida auditiva incapacitante mostraron puntuaciones cognitivas que indicaban deterioro, en comparación con el 16% de los participantes con audición normal.
Los investigadores no hallaron diferencias significativas en el riesgo de deterioro cognitivo entre quienes utilizaban audífonos y aquellos que no, en el grupo con pérdida auditiva incapacitante. Sin embargo, un análisis relacionado sugirió que los audífonos podrían disminuir el riesgo de deterioro cognitivo en personas con pérdida auditiva incapacitante y depresión.