La Asociación de Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas se ha convertido en un apoyo vital para las familias que buscan a sus seres queridos.
Desde 2009, cuando el crimen organizado alcanzó su punto máximo, se han contabilizado al menos 300 personas desaparecidas, en gran parte dentro del contexto migratorio. Sin embargo, la Asociación de Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas se ha convertido en una “luz al final del túnel” para cientos de familias afectadas.
Roberto Rodríguez, miembro de la Asociación, señala que estas cifras corresponden únicamente a Piedras Negras y se concentran principalmente en los años 2009, 2010, 2011 y 2012, períodos en los que se registró un mayor número de desapariciones.
“A través de esta asociación hemos podido resolver muchos casos, aunque diariamente se suman entre uno y tres nuevos, incluyendo aquellos relacionados con la migración, como personas que se pierden en el río o en el país vecino. Lo más importante es que las familias están aportando información vital para dar seguimiento a todos los casos, lo que ha permitido obtener resultados”, asegura Rodríguez.
La entrevista se lleva a cabo en el despacho de la licenciada Ariana García, donde se encuentran los familiares de Carlos Eduardo Monroy Velázquez, un joven del Estado de México que buscaba alcanzar el sueño americano.
“Nosotros actuamos como enlace con las autoridades, ya que ellas son las que manejan la información”, menciona García.
Lo que se sabe hasta ahora es que se encontraron las pertenencias de Carlos, pero no a él. Las autoridades les dieron la ubicación de los objetos, lo que generó más hipótesis, pero el paradero de Carlos sigue siendo un misterio.
La licenciada García destaca que se ha avanzado en la investigación, aunque aún no se han obtenido los resultados deseados.
“En este caso y en otros tres relacionados con migrantes guatemaltecos, se ha solicitado apoyo a las autoridades del Instituto Nacional de Migración en el marco de los derechos humanos”.
Como corporación, la Asociación acompaña a las familias de los desaparecidos, atendiendo sus necesidades y brindando apoyo en el contexto local para ayudarles a encontrarlos.
Desde 2021, se han documentado 60 casos relacionados con la migración, de los cuales 30 permanecen activos: 23 son hombres y 7 mujeres. Las cifras siguen en aumento cada día.