La Real Academia Española (RAE) ha reconocido la validez de ambos términos.
Luego de que Claudia Sheinbaum hiciera historia al convertirse en la primera mujer en gobernar México, una de las preguntas que ha surgido entre los usuarios es: ¿cómo se le debe llamar, “presidente” o “presidenta”? Esta cuestión ha generado un amplio debate en redes sociales, y aunque puede parecer una discusión lingüística, encierra implicaciones culturales y sociales que van más allá de la gramática.
¿Presidente o presidenta? Este es el título correcto para una mujer
El término "presidente" ha sido históricamente utilizado para designar a la persona que ocupa el más alto cargo de una nación, sin importar su género. No obstante, con el avance de la equidad de género en las últimas décadas, ha surgido el uso de "presidenta" para referirse de manera específica a una mujer que ocupa esa posición. Este cambio no solo responde a una transformación lingüística, sino también a un reflejo de las nuevas percepciones sociales sobre la representación de género en la política.
La Real Academia Española (RAE) ha reconocido la validez de ambos términos. Aunque "presidente" puede emplearse de manera neutral para hombres y mujeres, el uso de "presidenta" es igualmente correcto cuando se trata de una mujer en el cargo. Así, desde una perspectiva lingüística, ninguno de los dos términos debería generar controversia.
De acuerdo con esta misma institución, "presidenta" se documentó en el idioma español desde el siglo XV y su inclusión en el diccionario data de 1803. Esto demuestra que el uso de este término no es una invención reciente, sino que tiene una larga tradición en la lengua.
La duda sobre su corrección suele surgir por la tendencia del español a mantener ciertas formas terminadas en -nte como comunes para ambos géneros.
La formación de "presidenta" sigue un patrón similar al de la palabra "infanta", donde se cambia-nte por una -a para marcar el género femenino.