Una nueva prueba denominada CheekAge, que utiliza un hisopo rápido para tomar muestras de células de la boca, podría algún día ser capaz de predecir la expectativa de vida de una persona, según informan sus desarrolladores.
Esta prueba investiga la epigenética, es decir, cómo el entorno y el estilo de vida de un individuo influyen en el funcionamiento de sus genes a lo largo de su vida.
Un aspecto clave de la epigenética es la metilación del ADN, que son cambios moleculares en segmentos de ADN que pueden modificar la actividad de un gen sin alterar su composición básica.
La prueba CheekAge funciona como un "reloj epigenético", analizando marcadores específicos de metilación del ADN en las células obtenidas del interior de la mejilla.
Investigadores de Tally Health, la empresa neoyorquina detrás de esta prueba, han encontrado que ciertos patrones de metilación están relacionados con la esperanza de vida.
"Los sitios específicos de metilación son cruciales para esta correlación, ya que revelan posibles vínculos entre genes y procesos específicos relacionados con la mortalidad humana reflejados por nuestro reloj", explicó el Dr. Maxim Shokhirev, autor principal del estudio y jefe de biología computacional y ciencia de datos de Tally Health.
Los resultados de este estudio se publicaron el 1 de octubre en la revista *Frontiers in Aging*, y fue financiado por Tally Health y Wellcome Trust.
Los hallazgos se basan en datos del programa Lothian Birth Cohorts (LBC) de la Universidad de Edimburgo, que ha estado siguiendo los estilos de vida, la genética y la salud de más de 1,500 escoceses nacidos entre 1921 y 1936.
Los participantes han realizado pruebas de metilación del ADN a partir de células sanguíneas cada tres años, examinando más de 450,000 sitios de metilación en sus genomas.
Los resultados epigenéticos de las células sanguíneas se compararon con los resultados obtenidos de la prueba CheekAge.
"[Nuestros resultados muestran que] CheekAge se correlaciona significativamente con la mortalidad en un conjunto de datos longitudinal y supera a los relojes de primera generación entrenados con datos sanguíneos", concluyeron los investigadores.
Más específicamente, los investigadores señalaron que "por cada aumento de una sola desviación estándar en CheekAge", las probabilidades de muerte por cualquier causa aumentaron en un 21 por ciento.
En la actualidad, las pruebas epigenéticas basadas en sangre son consideradas el estándar de oro, pero un simple hisopo de mejilla sería una opción más conveniente para los pacientes que una extracción de sangre.
Según el nuevo estudio, los resultados de CheekAge parecen alinearse con los análisis de sangre, explicó Shokhirev.
"El hecho de que nuestro reloj epigenético, basado en células de la mejilla, prediga la mortalidad al medir el metiloma en las células sanguíneas sugiere que existen señales comunes de mortalidad en todos los tejidos", afirmó.
"Esto implica que un simple hisopo de mejilla, que es no invasivo, podría ser una alternativa valiosa para estudiar y monitorear la biología del envejecimiento", agregó Shokhirev.
El equipo también se centró en los sitios de metilación que parecen ser especialmente relevantes para predecir el momento de la muerte de una persona.
Uno de esos sitios genéticos es PDZRN4, que podría estar relacionado con la supresión del cáncer, mientras que otro es ALPK2, vinculado tanto al cáncer como a la salud cardiovascular. Otros sitios de metilación mostraron conexiones con la osteoporosis, la inflamación y el síndrome metabólico.
"Sería interesante investigar si genes como ALPK2 influyen en la esperanza de vida o la salud en modelos animales", sugirió el Dr. Adiv Johnson, autor principal del estudio y jefe de asuntos científicos y educación de Tally Health.
"También son necesarios estudios futuros para identificar otras asociaciones que puedan ser capturadas por CheekAge, además de la mortalidad total. Por ejemplo, podrían incluir la incidencia de diversas enfermedades relacionadas con la edad o la duración de la 'salud', que se refiere al período de vida saludable sin enfermedades crónicas y discapacidades asociadas a la edad", agregó Johnson.