A sesenta y cinco años de su erección como parroquia y más de cien años de la existencia del templo, el INAH lo nombró como sitio histórico.
En la visita que realizó el Obispo de Linares, D. Jacinto López a la Parroquia de Santiago Apóstol de Monclova en mayo de 1887 y después de un recorrido que realizó por sus capillas, concedió la licencia para la erección de una Capilla en lo que fue la Congregación de Castaños, aquí fragmentos de lo que escribió su secretario a su llegada:
Constando de vista a su Ilustrísima la conveniencia y necesidad de una Capilla en la Congregación de Castaños, se sirvió conceder su licencia para que se edifique en el solar que los vecinos de allí mismo han determinado para el efecto y que visitando personalmente su Ilustrísima acordó que la Capilla tenga de luz veintiocho varas de longitud y siete y media de ancho, así como el lugar de la sacristía, bautisterio y casa que ha de servir para habitación del sacerdote y deja facultado al párroco o su vicario para que bendigan y coloquen la piedra angular de la capilla, conforme al ritual romano, designando como titular de esta proyectada Iglesia a la Santísima Virgen María, bajo la advocación del Buen Socorro.
Pasó el tiempo, los vecinos se unieron para levantar el edificio que serviría de capilla. Para 1891, localicé otro escrito que refiere a la construcción de la iglesia de Castaños en el que se comenta que el templo ya está en condiciones de que se realicen misas, esto en oficio dirigido al Sr. Cura de Monclova, D. José Zeferino de la Peña: El Ilustrísimo Sr. Obispo en acuerdo de hoy se ha servido conceder a Usted licencia para celebrar la Santa Misa en Castaños estando la pieza (se refiere a la iglesia o templo) para el objeto con las condiciones que el derecho prescribe y con el fin de animar la piedad de los fieles, también con la condición de que desde luego, se continúen los trabajos de la Iglesia comenzada. Siendo esta licencia por seis meses y dando usted cuenta de los referidos trabajos. Dios Nuestro Señor guarde a usted muchos años. Monterrey. Febrero 18 de 1891. Sr. Obispo Santiago Garza Zambrano.
Para el año de 1899, el señor obispo José María de Jesús Portugal y Serratos instaba a los sacerdotes y a sus fieles para exaltar la devoción por el Sacratísimo Corazón de Jesús y así el Pbro. Nicolás Jaramillo, vicario parroquial, escribía en el primer libro de matrimonios de la capilla de Castaños en el año de 1902: “En la Iglesia del Sagrado Corazón de Castaños…”, dedicando en ese tiempo la Capilla al Sagrado Corazón de Jesús.
Fue hasta el 24 de junio de 1946, en que gracias a las aportaciones de la conocida familia formada por el Sr. Juan Gil González y doña Julia Cantú Elizondo, se reedificó la iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso y en ese tiempo ellos mismos trajeron directamente desde Santander, España la imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso que hoy veneramos y que es una pieza de bastidor muy hermosa, conocida como “imagen de vestir”.
Decreto de erección de la nueva Parroquia, 1959.
Nosotros, el Dr. D. Luis Guizar y Barragán, por la gracia de Dios y de la Sta. Sede Apostólica, Obispo de Saltillo, al Ilmo. Mons. Nuestro Vicario General, a los Ilustrísimos Monseñores, a nuestros amados párrocos, sacerdotes y fieles, a quienes corresponda:
5º. Desmembramos a la Parroquia de Monclova el territorio que constituye el Municipio de Castaños, con sus mismos límites civiles y con ese territorio erigimos una nueva Parroquia, bajo el título y Patrocinio de Nuestra Señora del Buen Suceso y le asignamos por sede Parroquial la Iglesia del mismo nombre situada en la población de Castaños. Saltillo, Coah., a 12 de diciembre de 1959. Rubricas. Luis Guizar y Barragán, Obispo de Saltillo. Pbro. J. Rodolfo Torres. P. Secretario.
Así lo vivió la gente de Castaños en 1960. Describir el regocijo de los habitantes de Castaños, pues que todos los corazones palpitaban en la justa alegría de este día inolvidable, era el 8 de septiembre de 1960, fecha en la que fue elevada a la jerarquía de parroquia la antigua capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso. Cuando llegamos a los límites de la nueva jurisdicción parroquial, cientos de personas formaban una gran columna que avanzaba por la calle que conduce a la nueva parroquia; así recibían con verdadero entusiasmo, con gran júbilo, a su párroco, al Pbro. Gabriel Acosta, que llegaba para asumir la responsabilidad de su nuevo cargo.
Las campanas repicaban alegres, los danzantes con sus trajes de colores vivos prendían la nota tradicional en estas festividades religiosas; los niños cantaban y todos, absolutamente todos, participaban en ese momento trascendental en que por gracia del Altísimo y disposición de la Diócesis, Coahuila contaba con una nueva Parroquia.
El sagrado recinto, insuficiente para albergar a todos los fieles, congregaba en su nave a muchísimas personas, ávidas de presenciar el momento sublime en el que el ilustrísimo Monseñor Andrés B. Dávila por disposición del Excelentísimo Sr. Obispo de Saltillo D. Luis Guizar y Barragán, otorgaba el nombramiento de Párroco al Padre Acosta.
Con singular elocuencia, Monseñor Dávila felicitó a los habitantes de Castaños por la dicha de contar con un párroco, que a partir de ese día velará por sus fieles, procurándose por la vida espiritual que los haga sentir la proximidad del Altísimo. Los documentos relativos al nombramiento de párroco y exaltación de la Capilla en Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso, fechados en la Diócesis de Saltillo, fueron leídos por el Pbro. Bernardo S. González.
Y el momento tradicional llegó. Arrodillado al pie del Altar, el Pbro. Gabriel Acosta, recibe el nombramiento de párroco y jura, ante los Santos Evangelios, asumir las responsabilidades en todo lo expresado y dispuesto por la Diócesis de Saltillo, al través de los documentos dados a conocer y desde ese momento, al recibir del Ilustrísimo Monseñor Andrés B. Dávila las llaves de la Iglesia y del Sagrario, se hace cargo de la parroquia confiada a su tutela.
Embargado por la emoción, esbozando una sonrisa de íntima satisfacción, y con esa seguridad de quien obedece las disposiciones del Altísimo, el Señor Párroco Acosta saluda a sus fieles y los invita a oír la Santa Misa. Posteriormente, fue servida una cena en honor del nuevo párroco y distinguidas personalidades eclesiásticas, así como invitados. La actitud y esmero pusieron de relieve la dedicación de doña Julia Cantú de Gil, doña María de la Luz Salas de García y personas que con ellas colaboraron para esta cena que estuvo amenizada por una excelente orquesta, matizando el ambiente bonitos numeritos a cargo de elementos artísticos.
Ofreció este ágape el profesor Isabel I. Fuentes. Más luego tuvimos la oportunidad de escuchar al Sr. cura de Villa Frontera, el Pbro. Rafael Vélez, quien con su magnífica oratoria, dio a conocer, a través de un perfil biográfico, la personalidad del Sr. cura D. Gabriel Acosta, trabajo que mereció diversos elogios. Para terminar escuchamos las palabras del nuevo Párroco que con sentida emoción agradeció esta demostración de afecto, prometiendo a sus fieles que sus fervientes oraciones serán pronunciadas al Altísimo, como aquel día en que al celebrar su primera misa en esta ciudad, imploró la bondad del señor y la indulgencia necesaria para el mayor éxito de su ministerio sacerdotal en beneficio de las almas.
Y cuando todo haya pasado, quedará con caracteres indelebles, grabado este día de regocijo para los habitantes de la nueva jurisdicción parroquial con su titular y protectora Nuestra Señora del Buen Suceso, nuevo baluarte de fe y de paz en la vida espiritual de la tranquila Villa de Castaños, Coah. Extracto del periódico El Día de Monclova, Coahuila del viernes 16 de septiembre de 1960.
La Parroquia de Nuestra Sra. del Buen Suceso hoy en día. El próximo 12 de diciembre de 2024 se cumplirán 65 años de haber iniciado sus labores como Parroquia. El nombramiento del primer párroco, el Pbro. Gabriel Acosta, fue otorgado por el Sr. Obispo de Saltillo D. Luis Guizar y Barragán, sirviendo luego como párrocos los presbíteros Carlos Martínez e Isidro Luna Morán. El párroco que actualmente está al frente de esta comunidad es el Pbro. Marco Antonio Medina Molina, quien fue nombrado el 18 de noviembre de 2002 por el Obispo de Saltillo Fray José Raúl Vera López O.P.
Con la llegada de padre Marco Antonio en el 2002, se comenzó con la construcción del Salón Parroquial que hoy sirve como salón de usos múltiples, se construyeron nuevas oficinas, se construyeron cinco salones para catecismo en el segundo piso del Salón Parroquial, se realizó la ampliación del templo Parroquial, se construyó una nueva barda en el atrio y se modificó el altar y techo de la iglesia, colocándole grandes arcos que embellecen el espacio.
Se mandó fabricar una campana para el Templo Parroquial, debido a que la que se tenía estaba quebrada, y también se mandaron a fabricar campanas para las ocho capillas existentes.
También en el año 2018, en el salón anexo a la parroquia, se agregó un espacio con 100 urnas para depositar las cenizas de familiares y amigos que quisieran quedar a perpetuidad dentro de las instalaciones de la Parroquia, teniendo al frente la bella imagen de “La Piedad” de Miguel Ángel, con la virgen María y Jesucristo en sus brazos.