Bajo el título “A 17 años de las políticas del fracaso: la despenalización del aborto en México”, la organización social Una Vida, Una Infancia, Una Protección (UNNA) presentó un estudio que analiza el impacto de la eliminación del delito de aborto en diversas normas locales sobre las mujeres en México, especialmente aquellas embarazadas.
UNNA establece seis premisas clave, respaldadas por la participación de abogados y especialistas en derecho y políticas públicas.
El informe concluye que, más de quince años después de la primera modificación legal relacionada con el aborto en México, las condiciones de vida de las mujeres no solo no han mejorado, sino que han empeorado en áreas cruciales como salud, educación, empleo, seguridad y justicia. Según el estudio, el verdadero derecho de las mujeres a decidir depende de la existencia de condiciones adecuadas en estos ámbitos. Sin políticas públicas efectivas, se revela un “Estado claudicante” que abandona a las mujeres embarazadas.
Las seis premisas del reporte son las siguientes:
1. No existe un derecho al aborto en la legislación nacional e internacional.
2. La principal causa de muerte materna en México no es el aborto, sino la deficiente calidad de los servicios de salud y la falta de atención a emergencias obstétricas.
3. El aborto no resuelve los problemas de salud, discriminación y seguridad que enfrentan las mujeres, sino que los oculta y retrasa su atención.
4. La Suprema Corte de Justicia de la Nación podría estar sobrepasando sus atribuciones.
5. La criminalización del aborto no afecta a las mujeres, sino que busca proteger sus derechos y los de los no nacidos; el 92% de los casos de aborto que resultan en prisión involucran a hombres.
6. Una política nacional integral que apoye la maternidad y a las mujeres es necesaria para equilibrar la balanza histórica en su contra.
Cándido Pérez, uno de los investigadores, destacó que la agenda del aborto no ha generado mejoras en la calidad de vida de las mujeres embarazadas.