El corazón, ese órgano que nunca deja de latir desde nuestro nacimiento, enfrenta constantes riesgos si no lo cuidamos adecuadamente, especialmente al llegar a los 35 años. A esta edad, el estilo de vida, las responsabilidades y ciertos hábitos poco saludables pueden amenazar nuestra salud cardiovascular. No es de extrañar que las enfermedades cardíacas sean la principal causa de muerte a nivel mundial, afectando tanto a hombres como a mujeres.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, las enfermedades del corazón fueron la principal causa de defunción durante los primeros seis meses de 2023, con más de 97,000 muertes. Esto resalta la necesidad de adoptar medidas preventivas desde etapas tempranas para proteger el corazón.
### Un problema global en aumento
A nivel mundial, las enfermedades cardiovasculares, como infartos y accidentes cerebrovasculares, causan la muerte de 20.5 millones de personas cada año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Lo más preocupante es que estas condiciones ya no se limitan a personas mayores de 45 años. Según Rodolfo Herrera Franco, académico de la UNAM, ahora se diagnostican problemas como angina de pecho e infartos en pacientes de apenas 30 y 35 años, lo que nos obliga a reconsiderar cómo cuidamos nuestra salud desde edades más tempranas.
La hipertensión arterial, un mal que suele pasar desapercibido, es el principal factor desencadenante de estas afecciones y afecta a más del 35% de los adultos entre 30 y 79 años a nivel global. La hipertensión no solo daña el corazón, sino que también está vinculada a otros factores de riesgo como el colesterol alto, la diabetes y la obesidad.
### Factores de riesgo a considerar
Para proteger tu corazón a partir de los 35 años, es vital identificar los factores de riesgo que pueden llevar a enfermedades cardíacas. Algunos de los más relevantes son:
- **Sedentarismo**: La falta de actividad física es un gran enemigo del corazón, ya que contribuye al sobrepeso, la hipertensión y el colesterol alto.
- **Dieta inadecuada**: Consumir alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares puede elevar los niveles de colesterol y obstruir las arterias.
- **Estrés crónico**: Las tensiones emocionales prolongadas incrementan la presión arterial, afectando la salud cardiovascular.
- **Tabaquismo**: Fumar no solo perjudica los pulmones, sino que también endurece y estrecha las arterias, aumentando el riesgo de infartos.
- **Diabetes**: Un mal control de los niveles de glucosa en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades coronarias.
Para las mujeres, factores emergentes como la menstruación temprana y la menopausia prematura sin tratamiento hormonal adecuado también aumentan el riesgo cardiovascular. Además, los accidentes cerebrovasculares, que ocurren cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, son una preocupación creciente.
### Estrategias para cuidar tu corazón
A pesar de lo alarmante de estos factores, hay buenas noticias: muchas de estas condiciones son prevenibles o controlables con algunos ajustes en el estilo de vida. Aquí te ofrecemos algunos consejos:
- **Mantén una dieta equilibrada**: Prioriza frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Evita alimentos ultraprocesados y ricos en grasas trans y azúcares añadidos.
- **Haz ejercicio regularmente**: La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta son excelentes para fortalecer el corazón.
- **Monitorea tu presión arterial y colesterol**: Visitar al médico regularmente para revisar estos indicadores te permitirá tomar medidas preventivas antes de que se conviertan en un problema.
- **Deja de fumar**: Abandonar el tabaco es una de las decisiones más beneficiosas que puedes tomar para tu salud cardíaca.
- **Maneja el estrés**: Dedica tiempo a actividades que te relajen, como la meditación, el yoga o simplemente paseos al aire libre.