De nuevo, Iago Aspas salvó al Celta cuando parecía inminente su tercera derrota consecutiva en Balaídos. El 10 del equipo empató en el minuto 81, igualando el gol de Yangel Herrera, en un partido donde el Girona no solo se quedó sin victoria, sino que también sufrió lesiones importantes de Oriol Romeu y Blind.
El encuentro comenzó con varias oportunidades peligrosas para ambos lados. Un cabezazo de Carlos Domínguez, un remate de Yangel que Guaita detuvo, un testarazo de Abel Ruiz que se fue rozando el palo y una buena conducción de Alfon que no encontró a Borja Iglesias generaron emoción desde el inicio.
Sin embargo, en el minuto 12, Oriol Romeu sufrió una lesión muscular y tuvo que ser reemplazado por Van de Beek, lo que hizo que el ritmo del partido disminuyera y las ocasiones se esfumaran.
Con ambos equipos buscando el control, llegó el gol del Girona en el minuto 38, marcado por Yangel Herrera tras un excelente centro de Blind.
El comienzo de la segunda mitad trajo más malas noticias para el Girona, ya que en el minuto 51, Blind se lesionó y tuvo que ser sustituido por David López.
El entrenador Claudio Giráldez, preocupado por el desempeño de su equipo, hizo cambios ofensivos, introduciendo a Douvikas, Swedberg y posteriormente a Aspas junto a Hugo Sotelo. Aunque el Girona se mantenía cómodo en el juego, el Celta logró responder gracias a Aspas, quien recibió el balón en el centro del campo, pasó a Hugo Álvarez, quien asistió a Swedberg para que este dejara la pelota a Aspas, quien anotó con precisión.
Después de este gol, el Celta tomó confianza, pero el Girona no se rindió. Swedberg estuvo cerca de marcar, y en el tiempo de descuento, Guaita tuvo que intervenir ante un potente disparo de Tsygankov. Ambos equipos buscaron el triunfo, pero al final, el empate fue lo más justo.