Un estudio reciente indica que los pacientes con trastorno por uso de opioides que reciben dosis más altas de buprenorfina, un medicamento utilizado para tratar su adicción, muestran mejores resultados. Esta investigación sugiere que aumentar las dosis diarias de buprenorfina podría ser una estrategia más efectiva para manejar este trastorno, especialmente en aquellos que consumen fentanilo, una de las principales causas de sobredosis.
La Dra. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), destacó la importancia de adaptar los tratamientos disponibles para enfrentar la crisis de sobredosis, que ha aumentado con el uso de fentanilo.
Los investigadores analizaron datos de más de 35,000 pacientes que comenzaron el tratamiento con buprenorfina entre 2016 y 2021. De estos, el 12.5% requirió atención de emergencia o hospitalización debido a problemas de salud mental. La FDA sugiere una dosis diaria estándar de 16 miligramos (mg) de buprenorfina.
El estudio reveló que durante el primer año de tratamiento, aquellos que tomaron entre 16 y 24 mg tardaron un 20% más en necesitar atención de emergencia en comparación con los que recibieron de 8 a 16 mg. Además, los pacientes que tomaron más de 24 mg al día retrasaron su necesidad de atención médica en un 50% respecto a los que tomaron de 8 a 16 mg.
Se ha demostrado que dosis superiores a 16 mg de buprenorfina son seguras y bien toleradas. Volkow comentó que estos hallazgos refuerzan la evidencia de que dosis más altas pueden ser beneficiosas para la salud de quienes sufren de este trastorno.
La creciente disponibilidad de fentanilo, un opioide sintético significativamente más potente que la heroína, ha intensificado la búsqueda de soluciones a la crisis de opioides en EE. UU. En 2022, aproximadamente el 70% de las casi 108,000 muertes por sobredosis en el país se debieron al fentanilo.
El estudio también planteó la necesidad de revisar las pautas de dosificación de la buprenorfina, sugiriendo que se requieran dosis más altas para abordar los síntomas de abstinencia y antojos severos asociados al uso de fentanilo.
Los investigadores enfatizaron que eliminar las barreras para acceder a dosis más altas, como las restricciones de seguros y leyes estatales, es esencial para asegurar que todos los pacientes reciban la atención adecuada. El Dr. Bradley Stein, coautor del estudio, resaltó que prevenir la necesidad de atención médica urgente en estos pacientes puede tener un impacto significativo en su salud y recuperación.
Es importante señalar que los datos del estudio provienen de una aseguradora comercial y no incluyen a personas sin seguro o con cobertura gubernamental, y la muestra fue predominantemente de pacientes blancos no hispanos.