Si tuviste dificultades para ver objetos lejanos en tu infancia, no eres el único. Investigaciones recientes han revelado que la miopía en niños y adolescentes ha ido en aumento a nivel global en los últimos años, y este incremento parece haberse intensificado por el tiempo que las personas pasaron en interiores durante la pandemia de COVID-19.
Un estudio realizado por científicos en China buscó comprender mejor el creciente riesgo de miopía en los niños. Este trastorno ocular tiene múltiples factores contribuyentes, lo que lo convierte en un desafío complejo. Aunque la tendencia a la miopía ya existía, los investigadores querían analizar datos recientes, especialmente en el contexto post-pandemia. Los resultados de su estudio fueron publicados el martes en el *British Journal of Ophthalmology*.
**Detalles del estudio**
El equipo analizó más de 270 estudios en 50 países de seis continentes, con la participación de aproximadamente 5.5 millones de niños. Descubrieron que la prevalencia de la miopía había aumentado gradualmente, del 24% en 1990-2000 a alrededor del 36% entre 2020 y 2023. La tasa de miopía fue más alta en el este de Asia y entre los estudiantes de secundaria, así como en las niñas en comparación con los niños.
Los investigadores señalaron que "la prevalencia global de la miopía infantil es considerable, afectando a aproximadamente un tercio de los niños y adolescentes, con notables variaciones en diferentes grupos demográficos".
La miopía, especialmente si no se corrige adecuadamente con gafas, puede obstaculizar el aprendizaje escolar, la conducción y otras actividades cotidianas. Además, quienes padecen miopía severa corren un mayor riesgo de desarrollar problemas visuales adicionales, como desprendimiento de retina, cataratas y glaucoma. Sin embargo, generalmente la condición tiende a estabilizarse en la adultez, alrededor de los 20 o 30 años.