Sonia aceptó que fue un accidente, pero notó versiones contradictorias.
Un llamado de atención e inspección por parte de las autoridades en la estancia Infantil Sandy Bells es el que realiza Sonia Collazo madre del pequeño Miguel de 2 años de edad quien el pasado viernes se fisuró su pie izquierdo mientras estaba bajo el cuidado de esta guardería ubicada en la colonia Occidental en Frontera.
La madre relató cómo la maestra y propietaria del lugar les dijo que, otro niño había caído sobre Miguel mientras bailaban, pero el traumatólogo le comentó que, era sospechoso, pues debieron de haber saltado al menos arriba de él para provocarle una herida de tal magnitud. Pese a que Sonia había aceptado que fue un accidente, se dio cuenta de las versiones cambiadas que la maestra le dio, quien tampoco mostró interés en llevar al menor al hospital o pagar la cuenta, es por ello que exhorta a las autoridades en inspeccionar el lugar.