Se espera que, en las próximas semanas, Seguridad Pública detalle los nuevos protocolos de vigilancia y prevención que se implementarán en los planteles educativos.
El consumo de drogas y los conflictos violentos en las afueras de secundarias y preparatorias se han convertido en los principales problemas que atiende la Seguridad Pública Municipal, según indicó Pablo Rodríguez, uno de los coordinadores de la corporación, en una rueda de prensa reciente.
Rodríguez destacó que la situación se ha agravado, especialmente en el sector Oriente de la ciudad, donde los reportes de menores drogándose y protagonizando peleas son cada vez más frecuentes. "Nos preocupa que este comportamiento esté incrementando no solo el consumo de drogas, sino también los incidentes violentos entre los jóvenes", señaló el funcionario.
Los mandos policiacos subrayaron que el problema no solo pone en riesgo la seguridad de los estudiantes, sino que también genera un ambiente de inseguridad en los alrededores de las instituciones educativas. Entre los casos recientes más alarmantes está la detención de un estudiante de secundaria que fue sorprendido en posesión de una navaja y marihuana. Este incidente prendió las alarmas, ya que el joven estaba a punto de entrar a su plantel cuando fue detenido.
La gravedad de la situación ha llevado a las autoridades municipales a plantear medidas más drásticas. Según informaron, están evaluando la implementación de operativos de vigilancia tanto a la entrada como a la salida de las escuelas. Estos operativos estarán enfocados en evitar que los jóvenes ingresen drogas o armas a los planteles, así como prevenir posibles enfrentamientos entre estudiantes."Sabemos que el consumo de drogas es el detonante de muchos otros delitos. Queremos evitar que los jóvenes no solo se destruyan a sí mismos, sino que lastimen a otros o se involucren en situaciones delictivas más graves", concluyó Rodríguez.
Las autoridades educativas, por su parte, han mostrado su preocupación ante el panorama actual y están colaborando con la corporación policiaca para coordinar las acciones preventivas. Aunque reconocen que el problema no es nuevo, aseguran que es urgente redoblar esfuerzos para frenar el crecimiento del consumo de drogas entre los menores de edad.
Se espera que, en las próximas semanas, Seguridad Pública detalle los nuevos protocolos de vigilancia y prevención que se implementarán en los planteles educativos de Monclova, en un intento por erradicar estos problemas antes de que escalen más.