El presidente López Obrador destacó la importancia de no olvidar a los trabajadores y reiteró su compromiso de hacer justicia para las familias.
Este lunes, en punto de la 1 de la tarde, el presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum aterrizaron en un terreno cercano a la mina de Pasta de Conchos, Coahuila, en un helicóptero oficial. De allí, fueron trasladados por vía terrestre hasta las instalaciones del complejo minero, donde ya los esperaban familiares de los mineros que quedaron atrapados durante los derrumbes en Pasta de Conchos en 2006 y El Pinabete en 2022.
El motivo central de su visita fue la firma de un convenio para continuar con las labores de rescate en ambas minas. Este acuerdo busca retomar los esfuerzos previos para localizar y recuperar los cuerpos de los trabajadores mineros que aún permanecen bajo tierra, casi dos décadas después de la tragedia en Pasta de Conchos y poco más de un año después del accidente en El Pinabete.
Durante la ceremonia, el presidente López Obrador destacó la importancia de no olvidar a los trabajadores y reiteró su compromiso de hacer justicia para las familias. "No vamos a detenernos hasta que se logre el rescate de los cuerpos y podamos ofrecer un cierre digno a este capítulo tan doloroso para todos", expresó el mandatario.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, Presidenta Electa del país y ahora responsable de seguir con estas labores de búsqueda, señaló que este convenio es una muestra del apoyo incondicional a las familias de los mineros. "Es una deuda histórica que tenemos con ustedes y no descansaremos hasta cumplirla", dijo Sheinbaum frente a los familiares y autoridades locales presentes.
El convenio firmado establece que se reforzarán los trabajos de excavación, se destinarán más recursos técnicos y humanos para la labor de rescate, y se mantendrá una coordinación constante con los familiares de las víctimas, quienes han sido una pieza clave en la exigencia de justicia y recuperación de los cuerpos.
Este acuerdo es visto como un avance significativo en la lucha de las familias de los mineros, quienes por años han exigido que no se abandonen los trabajos en ambas minas.
Hasta el momento solo los restos de un minero de los 63 fallecidos han sido recuperados y entregados a su familia para su cristiana sepultura.