Los Pittsburgh Steelers fueron superados por la defensa de Los Angeles Chargers, pero, afortunadamente para la famosa cortina de acero, los comandados por Justin Herbert solo lograron anotar 10 puntos, mientras que recibieron siete.
En la segunda mitad, los Steelers empataron en su primera serie ofensiva del tercer cuarto, y cuando parecía que el juego iba a ser reñido hasta el final, Pittsburgh decidió tomar el control y terminó arrasando a los Chargers.
El equipo angelino sufrió la baja de Joey Bosa, su principal figura defensiva, y en el tercer cuarto, Justin Herbert, el mariscal de campo de los Chargers, también se lesionó, lo que abrió las puertas a la ofensiva de los Steelers.
La defensa de Pittsburgh presionó a Taylor Heinicke, lo capturaron en un par de ocasiones, le quitaron el balón a los Chargers y aumentaron la diferencia a 10 puntos, primero con un gol de campo y luego con un touchdown de Calvin Austin.
Los Steelers pudieron ampliar la ventaja con menos de un minuto en el reloj, pero, en la yarda 1, Justin Fields optó por arrodillarse, finalizando el juego con una diferencia de 10 puntos. Pittsburgh ahora tiene un récord de 3-0 esta temporada y mantiene su invicto.